martes, 15 de enero de 2019

La evaluación y calificación del alumnado NEAE

Permitidme que la entrada de hoy sea más una reflexión en voz alta que la plasmación de un profundo estudio sobre el tema.

Ayer estuve en una sesión de formación sobre programaciones didácticas y UDI. Uno de los temas estrella, como no podía ser de otra forma era la "valoración de lo aprendido".

¿Evaluación? ¿Calificación?

Ya en anteriores entradas he expresado mi opinión de la supremacía de la evaluación, por lo que no voy a repetir. Pero claro está, al final hay que calificar.

Todo el mundo estaba de acuerdo en que la calificación debería estar basada en los criterios. Hasta ahí había unanimidad. También comentamos que, por normativa, el alumnado con adaptaciones curriculares significativas debía ser evaluado (y calificado) acorde a los criterios que en esa adaptación se hubieran fijado. Esto se establece en la Orden de 4 de noviembre  de 2015, en su artículo 15.5:

    "Cuando la adaptación curricular sea significativa, la evaluación se realizará tomando como referente los objetivos y criterios de evaluación fijados en dichas adaptaciones, conforme a lo establecido en el artículo 18.3 del Decreto 97/2015, de 3 de marzo. Se especificará que la calificación positiva en las áreas adaptadas hace referencia a la superación de los criterios de evaluación recogidos en su adaptación y no a los específicos del curso académico en el que esté escolarizado el alumno o alumna."

Claramente se está hablando aquí de calificación pura y dura. Se supone que para su obtención se habrá tenido en cuenta los resultados de la evaluación que se haya realizado y no de los instrumentos que se hayan utilizado.

Aunque no soy partidario de hacer adaptaciones curriculares sean significativas o no, (siempre me ha parecido una exclusión más que una inclusión),... "aceptamos pulpo".

Pero el caso es más sangrante, a mi parecer, cuando realizamos adaptaciones "no significativas", es decir, ese alumno o alumna en concreto no tiene un desfase de dos cursos (que es la base para las significativas).  La legislación actual permite hacer estas adaptaciones tomando los criterios del nivel anterior en los que "se ha atascado".

Lo suyo sería adaptar las actividades, metodología, instrumentos, ... pero no los criterios. Lo suyo sería trabajar con adaptación de "la clase" que se desarrolla.

Estamos haciendo que prevalezca el currículo sobre la persona, o esa es mi impresión.

Dicho esto, retomo lo tratado en la sesión de formación que he mencionado.

¿Qué hacemos con el alumnado con adaptaciones no significativas? Cómo lo evaluamos? pero sobre todo ¿Cómo lo calificamos?

No os engaño cuando os comento que estuvimos más de tres cuartos de hora hablando sobre el tema y que lo dejamos porque ya nos pillaba el tiempo para hacer tutorías con padres.

Personalmente defendía la idea que propuse cuando presenté el desarrollo de las programaciones didácticas:

    La evaluación y calificación del alumnado se realizará siempre teniendo en cuenta su adaptación curricular, ya sea significativa o no, y la programación que hayamos realizado para ese alumno o alumna en concreto; nunca teniendo en cuenta los criterios o aspectos de las listas de cotejo diseñadas para el nivel y/o ciclo”.

Es decir, voy a tener más en cuenta el desarrollo de las capacidades del alumnado que el diseño curricular del nivel en el que se encuentra cursando los estudios. Si el alumno o alumna ha tenido una buena nota en el desarrollo de su adaptación, no tengo justificación para ponerle un suspenso o un aprobado "por los pelos" porque no llega al mínimo que me he fijado para ese nivel.

Siendo realista, sé que nuestra tradición es la de valorar currículo sobre las personas, ya que el currículo es la norma fijada, pero tendríamos que dar un cambio a ese pensamiento.

Evidentemente surgieron muchas preguntas y comentarios en ese diálogo.

"Pero es que su 8 no tiene el mismo valor que el 8 que yo le ponga a otro alumno" ; "Pero es que cuando llegue a sexto y promocione al instituto no va a llevar el mismo nivel que el resto y se va a despeñar" ...

Vamos a ver. ¿Estamos hablando de contenidos o de capacidades? ¿Tenemos que "castigar" a un alumno cuando se está esforzando en aumentar sus capacidades? ¿Tenemos la suficiente entereza para decirle al alumno, o a su familia, que trabaja estupendamente, que está consiguiendo cosas pero que como no alcanza el nivel del resto lo vamos a suspender?

Ahí dejo esas preguntas para reflexionar.

Por otro lado, surge una pregunta fundamental. ¿Es legal hacer esta adaptación calificatoria?

La normativa que yo manejo (recuerdo que es la andaluza, en la etapa de primaria) no especifica cómo se tiene que hacer la calificación de este alumnado. Digamos que hay un "vacío" en este aspecto. Sin embargo, puedo acogerme a una serie de artículos que me pueden ayudar.

En la Orden mencionada antes, en su artículo 3 expone:

    Referentes de la evaluación.

    Los referentes de la evaluación son:

    a) Los criterios de evaluación y su concreción en estándares de aprendizaje evaluables, tal y como aparecen recogidos en el Anexo I de la Orden de 17 de marzo de 2015.

    b) Las programaciones didácticas que cada centro elabore de acuerdo con lo que establece el artículo 7 del Decreto 97/2015, de 3 de marzo.


En el apartado b) hace mención de las programaciones didácticas, por lo cual, entiendo que en ese documento podemos incluir la mención que he propuesto sobre la evaluación y calificación de estos alumnos y alumnas.

Es más,  en el Decreto que se menciona en dicho párrafo, en su apartado 5 se expone:

    5. Los equipos de ciclo, constituidos por el profesorado que interviene en la docencia de los grupos de alumnos y alumnas que constituyen un mismo ciclo, desarrollarán las programaciones didácticas de las áreas que correspondan al mismo, incluyendo las distintas medidas de atención a la diversidad que pudieran llevarse a cabo. En cualquier caso, se tendrán en cuenta las necesidades y características del alumnado,así como la integración de los contenidos en unidades didácticas que recojan criterios de evaluación, contenidos, objetivos y su contribución a la adquisición de las competencias clave secuenciadas de forma coherente con el curso de aprendizaje del alumnado.

Si es verdad, que se tienen en cuenta esas necesidades y características, podemos hacer nuestra modificación en cuanto al sistema de calificación e incluir en los documentos informativos que la calificación obtenida está de acuerdo con los criterios de evaluación que figuran en su adaptación.

¿Y el paso al instituto? Permitidme que conteste "a la gallega": ¿No tenemos informes individualizados del alumnado en el cual se especifican medidas adoptadas? ¿No tenemos un proceso de información fijado para el tránsito entre etapas educativas?


Por último, si pensamos que el objetivo de la educación es formar a personas que sean capaces de desenvolverse en este mundo tan cambiante, lo que debemos hacer es una buena evaluación,  basada en la persona concreta, y si tenemos que calificar (sobre todo por imperativo estadístico) hacerlo en base a las capacidades del alumnado.















sábado, 5 de enero de 2019

¿Cómo evaluar parcialmente los criterios?

A raíz de las entradas anteriores, me siguen llegando preguntas para que exprese mi opinión sobre diversos asuntos.

Antes de pasar al meollo, aclaro que lo que expreso en estas entradas son opiniones personales, y que pueden coincidir con lo que piensan otros profes o pueden diferir de sus opiniones. No tengo intención de convertirme en un "gurú" de la evaluación ni, por supuesto, intentar convencer a nadie de que yo tengo la razón.  Si hay una cosa que he aprendido siendo profe, es que la razón absoluta no la tiene nadie, y que lo que funciona para mí puede que no funcione en otros ambientes.

Dicho esto, comienzo.

¿Cómo evaluar parcialmente los criterios?

Hace un par de días, me comentaba mi compañero y amigo Antonio Márquez (@AMarquezOrdonez), cuyo blog recomiendo encarecidamente leer, me comentaba:

    "Desde que tenemos el nuevo modelo de indicadores, etc. ha quedado en el olvido lo que antiguamente denominábamos como "Objetivo Didáctico" que era la concreción del objetivo de ciclo (antiguo) a la Unidad Didáctica. Ahora con los indicadores o criterios veo que se selecciona un criterio que está definido de modo amplio para un ciclo (en Andalucía). Antiguamente no concretábamos al nivel sino directamente de ciclo a la UD pero modificando el objetivo en los términos en los que los contenidos eran concretados para ser trabajados en un tiempo corto. Me explico. Ahora yo cojo un criterio -de ciclo- y ese criterio es el que incluyo en la UDI, aunque el criterio, por ejemplo hable de textos descriptivos, narrativos o informativos. Si en la quincena, por poner, solo trabajamos el texto informativo: la noticia, el criterio no lo modificamos "quitando" todo lo demás. Pero tampoco veo que se haga con los contenidos. Esto debe marear al docente que necesita saber qué es lo trabajará de forma concreta durante una quincena."
Intento responder. (En la respuesta voy a mencionar listas de cotejo, pero creo que es exportable al sistema de rúbricas. Igualmente voy a mencionar criterios, pero creo que si se trabaja por indicadores también es exportable. Una última observación de "compatibilidad", me voy a referir a Primaria, donde los ciclos están más definidos en todas las áreas, pero en Secundaria puede valer también).

Primer paso: Comprender qué dice el criterio, qué es lo que quiero conseguir y qué es lo que voy a evaluar durante todo el ciclo. Una vez que ya sé esto, me voy al paso segundo.

Segundo paso: Elaboro la lista de cotejo del criterio al completo. Esta lista puede tener un número de aspectos a evaluar indeterminado. Habrá criterios que tengan tres, otros criterios cuatro y otros podrán tener quince. Eso, en principio me va a dar igual. Lo que pretendo es tener la idea clara de todo lo que el criterio me está diciendo.

¿De dónde saco los aspectos? En primer lugar del propio criterio. En segundo lugar de los indicadores, estándares y contenidos.  Ya en el diseño curricular de Primaria, los criterios vienen asociados a todos esos elementos. Tanto el criterio como los aspectos en los que se desarrollan, los secuencia de tal manera que asigno qué aspectos me interesa evaluar en el primer nivel del ciclo y cuáles en el segundo.
Con este segundo paso ya tengo mi propio mapa curricular. 
Tercer paso: La concreción en las UDI y en el trimestre. 
Una Unidad Didáctica tiene varias partes. Una de ellas es la concreción curricular. En este apartado, lo que habría que poner es el criterio que se va a trabajar y evaluar durante esa UDI. Hago la diferenciación entre trabajar y evaluar ya que es seguro que voy a trabajar muchos más de los que ponga, pero mi interés se va a fijar en unos concretos. El evaluar más de cuatro o cinco criterios por UDI sería un trabajo ímprobo.  Hasta ahí no habría problema. 
Otro apartado que aparece es el de los contenidos.  Tampoco, a mi parecer habría que modificar los contenidos que aparecen en el currículo, sino que reflejo aquellos contenidos (completos) que están asociados al criterio en la normativa. Reconozco que en este aspecto, la asociación entre contenidos e indicadores, los de Primaria lo tenemos más fácil. Los de Secundaria lo único que tienen son dos listados independientes donde la relación entre unos y otros no existe.
Y, ¿entonces? ¿Dónde está esa adecuación o matización del criterio a la UDI concreta?
Pues yo propongo que se haga en el apartado de "Valoración de lo aprendido". En este apartado, para cada criterio enunciamos los aspectos que nos van a decir si se consiguen o no. 
Veamos un ejemplo que ya he usado en otras entradas:


Vamos a suponer que en la UDI 1 yo voy a evaluar del criterio MAT.CE.1.7. los aspectos 1 y 2.  Pues esos son la concreción de este criterio para esta programación, y serían los que voy a evaluar y calificar. Si hago evaluación diría si el alumno o alumna es capaz de hacerlo. Si es calificación, cada aspecto conseguido serían 5 puntos. Evidentemente, si consigue los dos aspectos, tendría un 10 como nota del criterio en este momento.

Si era la siguiente unidad introduzco los aspectos 3 y 4, la valoración de cada aspecto cambia. Ya estoy valorando cuatro, por lo que cada uno valdría 2,5 puntos.  No pienso que sea conveniente la valoración de los criterios por UDI, ya que sería encajonar y volver a "calificación por temas independientes".

Al finalizar el trimestre, tengo la evaluación cualitativa que me dice qué se ha conseguido, y puedo elaborar un informe de causas de no consecución de los aspectos vistos a lo largo de este periodo. Eso es lo que se puede transmitir a la familia y lo que nos permite tomar las medidas oportunas. Estamos evaluando con la continuidad del criterio.

Al mismo tiempo, si hemos "cuantificado" cada aspecto, dándole el valor ponderado acorde a los aspectos trabajados hasta ese momento, podemos obtener la nota del boletín.

A medida que se van trabajando y consiguiendo aspectos del criterio, estaremos completando todo el criterio, independientemente de si en en un nivel o en un ciclo. Lo conseguido se va manteniendo aunque ya no se "evalúe" de nuevo de forma explícita en la UDI. Y por supuesto, si se tiene un cuaderno del profesorado, cualquier momento es bueno para marcar esa "recuperación del aspecto".
(Si suma kilos, es que sabe sumar. ¿no?)

Espero haber contestado. En caso contrario,.. ya sabéis que estoy para contestar (si puedo y sé).
Gracias.




jueves, 3 de enero de 2019

Contestando dudas (y III): Cuaderno de bitácora de un proyecto.

Redacto la última entrada de este lote con la intención de compartir la experiencia de un centro.

Primero, pedir perdón por no decir el nombre del centro. Solo comentar que es un centro de una línea (por lo tanto, más o menos pequeño) y que se encuentra en una zona "un poco desfavorecida".

Durante el curso pasado, el centro, al completo, solicitó una formación sobre unidades didácticas y evaluación. Por supuesto, se les aceptó y se comenzó por ver y analizar lo que era el currículo, las partes de una UDI y cómo se cumplimentaba. En un principio se decidió si trabajar por indicadores o por criterios, ya que al ser un centro de primaria se podía optar por las dos vías. Se vieron pros y contras y se decidió el trabajo por criterios. Tomada esta decisión, todo el trabajo posterior sobre UDI y evaluación iban a estar basadas en criterios.

Dentro de la estructura de una unidad didáctica, tenemos dos apartados muy relacionados con los criterios: la concreción curricular y la valoración de lo aprendido. Para el primer apartado, la concreción, se estableció que en cada UDI se evaluarían como máximo cinco criterios, (evaluar en este caso significa que los instrumentos que se van a usar serían los marcados para esos criterios concretos. Esto no significaba que no se trabajaran más).

Para un primer paso, la base no era comenzar desde cero, sino aprovechar los libros de texto como material de apoyo para la UDI y la temporalización.  Para aquél profesorado que seguía pensando en "contenidos" se realizó una tabla de relaciones entre éstos y los criterios, con el fin de buscar el contenido a dar con el criterio que se trabaja.


Con esto, la concreción curricular ya la teníamos solucionada.

Ahora venía la parte más complicada: la valoración de lo aprendido, es decir, la evaluación.

Aquí tuvimos una sesión de diálogo e intercambio de pareceres bastante fructífera. Para abreviar, definimos claramente lo que era calificar, lo que significaba evaluar y qué era lo que se pretendía.
Se vieron diferentes formas de evaluar, que si por rúbricas de tres cuatro o cinco grados, por listas de cotejo... Se escoge trabajar por criterios estableciendo listas de cotejo únicas para todo el ciclo, es decir, el área de lengua, por ejemplo, hace una lista de cotejo de lo que va a desarrollar y evaluar durante el primer ciclo, otra para el segundo ciclo y otra para el tercer ciclo.  En un momento posterior se pondrían en común para coordinar entre los ciclos y que no hubiera saltos. Aunque los criterios cambiasen, seguro que los aspectos de la lista se repetían entre los ciclos.

También en este momento se establece un calendario para ir desarrollando el trabajo.

Año 0: (Curso 2017/2018)
  • Redacción de las listas de cotejo de los criterios de cada área y de cada ciclo.Para la elaboración de las listas se cogen ideas de: el propio criterio, los contenidos asociados, los indicadores y los estándares. Para ello nos ayudamos de las plantillas elaboradas. Asignación de instrumentos a cada criterio.(Responsables: los equipos de ciclo y especialistas).
  • Asignación de los criterios de evaluación a las UDI de acuerdo con la programación de nivel. (Responsables: los equipos de ciclo y especialistas)
  • Elaboración de un instrumento sencillo para recoger los datos de aspectos conseguidos y así poder obtener las notas y los informes de evaluación. Al no ser un centro en el que se pueda usar el aplicativo de competencias de Séneca, hay que buscarse otros medios: Hoja de cálculo con Calc (libreoffice)

Año 1: (Curso 2018/2019)
  • Primer trimestre: Ponderación y secuenciación de criterios. Revisión de las listas de cotejo, introducción de todos los aspectos en las hojas de cálculo. Impresión del cuaderno del docente desde la hoja de cálculo.
  • Segundo y tercer trimestre: Uso de la hoja de cálculo a nivel experimental introduciendo los aspectos conseguidos por el alumnado. En las sesiones de informe a las familias se adjuntará un informe de evaluación con los aspectos conseguidos por cada alumno o alumna. Este informe se cumplimenta desde el cuaderno del alumnado que se obtiene a partir de la hoja. Si se ve que es efectivo, se planteará la impresión automática desde la hoja de cálculo para el curso próximo.
  • Durante todo el curso: Realización de las UDI con la valoración de lo aprendido ya determinada en las listas de cotejo.
Año 2: (Curso 2019/2020)
  • Uso de la hoja de cálculo a nivel completo introduciendo los aspectos conseguidos por el alumnado. En las sesiones de informe a las familias se adjuntará un informe de evaluación con los aspectos conseguidos por cada alumno o alumna. Impresión automática desde la hoja de cálculo. Prestar menos tiempo de información al boletín de notas y más al informe.

Como ya veis,  estamos en el proceso.  Vamos un poco retrasados ya que hemos actualizado las programaciones didácticas al modelo que está proponiendo la Consejería de Educación de la Junta de Andalucía.

Tenemos ya las hojas, las listas, y comenzaremos con el cuaderno del profesorado a poner cruces en cuanto volvamos.

Todo el material que estamos describiendo (es para primaria) está en:

Hojas de cálculo: https://sites.google.com/site/competenciasclavecepjerez/paginas-de-contenidos/evaluar-y-calificar

Modelos de programaciones didácticas: https://www.juntadeandalucia.es/educacion/webdoc/index.php/s/nhVpjPFEkSEfENk

Plantillas para hacer listas de cotejo:
https://sites.google.com/site/competenciasclavecepjerez/educacion-primaria/versiones-2-0


Seguiremos describiendo el proceso. Esto no acaba aquí aunque la serie de entradas sí lo haga.



miércoles, 2 de enero de 2019

Contestando dudas (II)


Retomamos el tema.

3.- Evaluación objetiva o subjetiva.

Puede darnos la sensación que cuando estamos evaluando hay muchos instrumentos que no son nada objetivos, y que por lo tanto, nos pueden hacer pensar que nuestra forma de evaluar no es "tan correcta" como un examen, donde las respuesta es correcta o no lo es. Creo que eso es incierto.
Nuestro planteamiento debe ser siempre el hacer una evaluación lo más objetiva posible, en la cual los criterios que usemos sean tan universales que no nos hagan estar influenciados por aspectos subjetivos que podamos tener. Eso no quita que seamos personas comprensivas de las distintas situaciones personales del alumnado que tenemos.

Lo que jamás podemos hacer es convertirnos en máquinas correctoras al estilo de esas que se usan para la obtención del permiso de conducir donde tienes que marcar posibles respuestas y que si fallas te bajan la "nota". Aunque tengamos claro la consecución o no de un criterio (independientemente de la fuente que hayamos utilizado: lista de cotejo, rúbrica,...) siempre deberá prevalecer el respeto a las capacidades de la persona. Y estoy hablando de evaluación, no de calificación, ya que ese respeto es parte indispensable del proceso. Para la obtención del numerito en cuestión me basta traspasar el resultado de la evaluación mediante cualquier fórmula que se me ocurra a esa "base diez" tan usada desde hace décadas.

El uso de una evaluación subjetiva, en su caso, debe estar siempre bien razonada y fundamentada, y por supuesto en concordancia con los criterios y capacidades que estamos trabajando y que el alumnado posee.

4.- La evaluación progresiva de los criterios.

En la etapa de Primaria, el currículo está establecido por ciclos. En algunas materias de Secundaria también ocurre los mismo, aunque la mayor parte de ellas está establecido por niveles.

Veamos primero las áreas o materias cuyos criterios están definidos para el ciclo.

Cuando tenemos un criterio para todo un ciclo hay que pensar que el desarrollo que hagamos del mismo debe contemplar su consecución para todo el tiempo que dura ese ciclo. Si yo he planteado una rúbrica o una lista de cotejo la debo de haber planteado para una duración mínima de los dos cursos que dura el ciclo.

Ya he mencionado con anterioridad que mi propuesta va por las listas de cotejo. Cuando desarrollo el criterio puedo perfectamente desglosarlo en cuatro, cinco o los aspectos que me interesen y que de una forma progresiva se puedan trabajar y evaluar en el tiempo que yo crea más oportuno. Es decir, parte del desarrollo del criterio lo puedo hacer en el primer nivel del ciclo y otra parte en el segundo nivel. O puedo repetir y hacerlo en los dos niveles. Lo que sí está claro es que el criterio es "finalista" de ciclo, y es lo que hay que tener en cuenta cuando el alumno o alumna acaba el mismo.

Un ejemplo de esto lo podemos ver en un criterio de matemáticas del primer ciclo de Primaria:
Este criterio, el 1.7., está pensado para trabajarlo y conseguirlo durante el primer ciclo de Primaria. He realizado la lista de cotejo y tengo 13 aspectos a conseguir a lo largo del ciclo. Dependiendo de los que trabaje en el primer nivel, realizaré la evaluación ésos exclusivamente. El resto no serán evaluados hasta que no los trate en el nivel siguiente. 

Este mismo esquema lo puedo exportar a la temporalización de las evaluaciones. Si en la primera evaluación sólo trato los tres primeros aspectos, son los que me van a dar el cien por cien de la evaluación. Yo voy a poder comentar la consecución de esos tres aspectos en las sesiones de evaluación.  Y si quiero traspasar la consecución de esos aspectos a una nota cuantitativa, cada aspecto conseguido va a acumular una puntuación de 3,33 a la nota del criterio.

La nota final de la materia para esa evaluación sería la nota media de los criterios trabajados. 

Espero haberme explicado.

La idea final es que a lo largo del ciclo, todos los criterios hayan sido evaluados (sí, y calificados también).

Este proceso y metodología descritos para las áreas o materias de ciclo, se puede realizar para el curso, si la materia está orientada al mismo. Ya el currículo establece los criterios para cada curso concreto. En lugar de tener la visión de "finalista de ciclo", el pensamiento sería "finalista de curso".

La normativa nos marca que debemos hacer tres evaluaciones a lo largo del curso académico. Y digo bien, tres evaluaciones con sus informes correspondientes a las familias. 

Estamos acostumbrados a que esas informaciones sean con boletines numéricos, pero yo, en la normativa de evaluación para la etapa de Primaria no he visto que la primera y segunda evaluación deban ser numéricas. En Secundaria sí lo especifica, y por lo tanto en esta etapa no podemos saltarnos  "el dar notas".

Vamos a suponer que el centro decide dar notas en todas las evaluaciones. El proceso ya está descrito antes.  La propuesta es que yo voy recogiendo las observaciones correspondientes a las rúbricas o lista de cotejo durante todo el trimestre, y solamente cuando tengo que hacer un informe o poner notas es cuando realizo el agrupamiento de:

Notas de los criterios trabajados durante el trimestre dividido entre el número de criterios.

La "nota final" del área no sería la nota media de los tres trimestres, sino: 

Notas de los criterios trabajados durante el curso dividido entre el número de criterios.

De igual modo, la nota final del área cuando acaba el ciclo, sería:

Notas de los criterios trabajados durante el curso dividido entre el número de criterios.


Si estamos trabajando mediante lista de cotejo, siempre la consecución del criterio irá en aumento. Igualmente, no habría recuperaciones de criterios/aspectos anteriores. Por ejemplo, si un alumno o alumna es capaz de "sumar kilos" está claro que el criterio que se haya desglosado como "soy capaz de sumar" se cumple perfectamente. Estamos tomando un criterio posterior en el tiempo para marcar la consecución de uno anterior sin tener que usar un instrumento específico para "recuperar" o ver si está conseguido o no.

No quiero acabar esta entrada sin recordar que una parte importante de estas palabras han sido para el tratamiento de la calificación. Por desgracia, todo nuestro sistema de evaluación está basado en notas numéricas. Sigo luchando por intentar cambiar la importancia de esos numeritos y que "salgan" a partir de la auténtica evaluación.

(Continuará)