domingo, 15 de marzo de 2020

Coronavirus, periodo lectivo no presencial y la evaluación de las tareas.

Antes de comenzar, quiero dejar claro a las personas que están leyendo esto que:
1.- Todo lo que se expone a continuación (salvo la normativa) son ideas propias de las cuales yo soy el responsable.
2.- Siempre que hago un comentario sobre algo, intento basarlo en aspectos normativos o pedagógicos, nunca lo hago "porque sí".

Dicho esto, vamos a comenzar con una cronología de los hechos.

13 de marzo de 2020


2. Los equipos docentes adaptarán las tareas y actividades de manera que puedan ser desarrolladas por el alumnado en su domicilio, informándose de la forma en que llevarán a cabo la presentación y entrega de las mismas. Para ello, preferentemente se utilizarán medios electrónicos como pueden ser las herramientas Séneca/Pasen y el resto de aplicaciones utilizadas habitualmente para la comunicación con la comunidad educativa.

6. Los centros educativos facilitarán al alumnado y a las familias información en relación con los diversos recursos disponibles, para que puedan apoyar el proceso de enseñanza- aprendizaje desde sus domicilios.

7. En los casos en que sea posible, se informará a las familias de los trabajos, tareas y pruebas a realizar por los alumnos a través del Cuaderno de Séneca, para que puedan llevar un seguimiento del trabajo del alumnado.

8. En todo caso, se facilitará a las familias el acceso al material didáctico que sea necesario para la continuidad de los procesos de enseñanza-aprendizaje.

Cuarta. Información a las familias y al alumnado sobre el proceso de evaluación.

En el caso de coincidir el periodo de suspensión con las fechas establecidas por el centro, en su planificación, para trasladar a las familias y al alumnado el resultado de la evaluación continua, se arbitrarán las medidas para hacerles llegar esta información en los mismos términos establecidos en la instrucción tercera.

14 de marzo de 2020.

1. Los centros educativos permanecerán cerrados. El seguimiento de las actividades educativas se hará, cuando sea posible, por medios telemáticos.


Artículo 9. Medidas de contención en el ámbito educativo y de la formación.
1. Se suspende la actividad educativa presencial en todos los centros y etapas, ciclos, grados, cursos y niveles de enseñanza contemplados en el artículo 3 de la Ley Orgánica 2/2006, de 3 de mayo, de Educación, incluida la enseñanza universitaria, así como cualesquiera otras actividades educativas o de formación impartidas en otros centros públicos o privados.
2. Durante el período de suspensión se mantendrán las actividades educativas a través de las modalidades a distancia y «on line», siempre que resulte posible.

Bien, hasta aquí la normativa (andaluza) y el Real Decreto.

Vamos a analizar un poquito.

1.- El tema de las tareas, actividades educativas "on line" y similares.

En ningún momento, en ninguna de las normas revisadas y expuestas anteriormente, se dice que haya que atiborrar al alumnado a hacer ejercicios,  actividades, trabajos, .... sino que lo que encontramos es que "se mantendrán"(RD) o que "se adaptarán las tareas". Evidentemente, si uno lo que hace en clase es explicar un tema, mandar las tres o cuatro actividades del libro y al acabar el tema les planteo un examen,... está claro. Esa adaptación es del estilo: lee el texto de la página tal, realiza las actividades tales y,... hummmm , anda, ¿y el examen? Vaya. Con eso no contaba. No puedo hacer exámenes "on line".

En mi opinión, no se trata de trasladar un sistema presencial a un sistema virtual. No es hago un pdf o una foto a mi cuaderno de clase y lo envío por la plataforma que sea.

Tenemos un gran peligro, la saturación de recursos en red. Cuidado que no es dar un repositorio de 50.000 páginas donde viene explicado cómo despejar la "x" de una ecuación.

2.- El tema de la disponibilidad del docente ya que "no se está de vacaciones".

Por supuesto que no estamos de vacaciones. Todo el tema de que había que estar disponible de 9 a 2 y estar "enganchados" a la plataforma que sea no viene de un pensamiento respetuoso y de confianza hacia el profesorado. Es de un pensamiento mal intencionado y que sigue creyendo que la labor que hacemos es fácil, que la puede hacer todo el mundo, que cobramos mucho y trabajamos poco, que tenemos muchas vacaciones,... y que si se cerraban los centros educativos era para dar quince días de vacaciones. Y claro, al no ir los niños y niñas, ... "había que buscar un sistema o un trabajo para que no estuvieran de vacaciones aumentadas".

Pero resulta que ahora ha cambiado la cosa.  Con el RD, no solo los docentes son los que no van a los centros de trabajo, sino que prácticamente casi nadie va.  ¿Se va a comentar también que los empleados de la banca, o de correos, o de .... van a estar de vacaciones estos quince días? Seguramente no se comente, pero eso ya sería otro tema y que yo no voy a comentar.

Yo estoy pensando en concreto en una persona, docente, con dos hijos a su cargo, que tiene que atenderlos, encargarse de su casa, hacer el "teletrabajo" de los 25 alumnos que tiene, ...

No me parece correcto. Los docentes también tenemos familia, tenemos hijos y tenemos que atenderlos.

¿No es lógico y natural que cada familia aproveche este tiempo para hacer sus relaciones familiares más fuertes? ¿No es un momento propicio para hacer "conciliación familiar" ? (Y por supuesto, los docentes también tenemos que hacer conciliación familiar:  Durante el tiempo de clase no estamos con la familia, durante las tardes tenemos formación y tampoco podemos estar con la familia, los fines de semana estamos preparando trabajo o corrigiendo los ya hechos,...)


3.- La evaluación y la calificación de las tareas.

Prometo que he mirado la instrucción palabra por palabra y NO he encontrado nada que haga referencia a la calificación de esas tareas mandadas durante este tiempo. Y digo calificación, porque seguro que muchos docentes es lo que quieren hacer al final, calificar aquello que han enviado: "En la ficha del tema 8 tienes un 7". Cuando volvamos seguimos con el tema 9 y tiramos para adelante.

No se debería en estos momentos mandar actividades sobre contenidos (es mi pensamiento), sino hacer recomendaciones a la familia para que estén con los hijos e hijas haciendo COOPERATIVAMENTE actividades que permitan desarrollar habilidades que faciliten un trabajo posterior.

Vuelvo a decir que no debemos estar preocupados por dar todos los contenidos, ni en primaria, ni en secundaria. El currículo que tenemos es tan repetitivo que la mayor parte de las cosas se vuelven a ver al año siguiente.

Este tiempo de parón, dure lo que dure, no debe incidir en un sobre-trabajo del docente, lo mismo que no debe convertirse en un campo de concentración (por aquello de que no va a poder ni salir al patio") para el alumnado, que va a reproducir en su casa el mismo horario que tenía en el centro educativo, y que en lugar de estar cinco horas sentado en una silla "verde y dura" va a estar esas cinco horas en una un poco más cómoda.


Quiero acabar esta entrada con un tema que me preocupa. Si vamos a atiborrar al alumnado a actividades, ¿vamos a evaluar y calificar lo que haya hecho durante todos estos días de una forma coherente? ¿Le vamos a ofrecer. tanto al alumnado, como a las familias (que seguro que habrán participado en la ejecución de dichas tareas) un buen feedback sobre lo realizado? Yo estoy pensando en una profesora en concreto: especialista de música con seis clases de 25 alumnos y alumnas en cada una, más la tutoría suya (25 alumnos y alumnas en las áreas de lengua, matemáticas, sociales, naturales,...)

Si va a ser poner un numerito a cada ficha,... puede que en una tarde se lo ventile, pero una auténtica evaluación,....


En definitiva, y para cumplir con la normativa y ser coherente con lo que pienso, yo no mando un pdf diario con una relación de actividades concretas. Yo facilito una serie de recursos diciendo para qué van a ser necesarios, y haciendo mucho hincapié en la fundamentación de ese recurso. Como estoy seguro que habrá familias con recursos que sean capaces de ver, trabajar, completar, etc lo que yo sugiero, voy a adelantar no sólo en conocimiento y en recursos, sino en la información que tienen las familias de la evolución de sus hijos e hijas.

Pero también estoy seguro que hay alumnos y alumnas que por falta de medios, por dejadez (propia o de la familia) o por cualquier otra circunstancia no van a realizar nada de lo propuesto, al regreso a clase me voy a encontrar con niveles de desarrollo completamente distintos.

Por no hablar de aquellos alumnos y alumnas que tienen alguna "adaptación" (qué poquito me gusta ese término), ya sea por ANEAE, AACC,... ¿Vamos a tener en cuentas también a este alumnado en la preparación de esas maravillosas actividades que vamos a mandar con carácter general?

¿Y qué hago?

Pues mi sugerencia está clara: trabajo cooperativo. Planteo el trabajo en clase durante un tiempo a base de que los que han avanzado se encarguen de sus compañeros, simplemente porque me importa más cada uno de mis alumnos o alumnas que adelantar temas, acabar currículo o cualquier otra cosa que no sea tratar a cada uno o una como una persona.









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