jueves, 21 de junio de 2018

El informe de evaluación, una propuesta mix.

Estamos acabando el curso. Es la hora de la elaboración de todo tipo de informes: boletines para las familias con las calificaciones, informe de grado de consecución de competencias, informes de transición entre etapas, informes de nivel, de resultados de las adaptaciones que hayamos podido realizar, de... ¿hace falta que siga?

Es más, si somos un "culillo de mal asiento", seguro que nos hemos inventado algo más de trabajo, como puede ser una encuesta de satisfacción de las familias o del alumnado hacia nuestra labor, el de autoevaluación del alumnado o uno que nos hagamos nosotros mismos sobre el desarrollo de nuestra labor, nuestra autoevaluación que es tan necesaria.

Sin embargo, hay un informe que me gustaría destacar porque creo que es importante: La información que les damos a las familias.

Creo que en todas las administraciones educativas, sea del país que sea o de la comunidad autónoma donde estemos trabajando, debemos seguir una normativa en la que se recogen los modelos de informes a la familia. Como eso es normativa, debemos seguirla a rajatabla, por lo que la calificación por áreas, la decisión sobre la promoción y todos esos aspectos obligatorios deben aparecer.

Sin embargo, podemos hacer un informe "complementario" en el que describamos todo aquello que nos interese transmitir.

¿Qué aspectos podemos destacar? Pues de todo. En este tendríamos la libertad absoluta de describir cualquier cosa, desde los logros más relevantes que haya conseguido cada alumno o alumna hasta una felicitación por cualquier cosa en la que se haya destacado. Personalmente pienso que debería estar formulado siempre con un lenguaje positivo. Se trata de reforzar, no de castigar, y creo que en eso estaréis de acuerdo conmigo.

Hay profesorado que está muy adelantado en este tema, otro que se limita a cumplimentar los informes obligatorios y otro que están en proceso de "intentar hacer algo", es decir, están en el camino.

La entrada de hoy esta dedicada a ese tercer grupo de docentes. Una profesora, con la cual trabajo habitualmente me propuso hacer un informe de evaluación "mix".

¿Qué es eso de mix?

Vale intento aclararlo, pero dejadme que comience por el principio. Esta profesora ha comenzado este año (en el tercer trimestre) a trabajar por proyectos, aunque principalmente lo ha realizado en el área de Lengua, aunque sin olvidar otras áreas relacionadas con la temática. Eso sí, se ha pasado todo el tercer trimestre con el mismo proyecto, comenzando con el mundo romano y acabando con la Edad Media.

El gran temor de esta profesora era la evaluación y calificación de este trabajazo. Así que llegamos a un "acuerdo" en el cual íbamos a tener reflejados dos aspectos: el "calificatorio" y el "evaluatorio". (Vaya palabros que me estoy inventando). Es decir, plantearlo de tal forma que permitiese cumplir con "lo de tener que poner nota" y además dar una información de los logros que ha tenido cada alumno y cada alumna de la clase.

Planteamos el trabajo con tres productos: El proyecto específico desde el área de lengua, con un cuadernillo denominado "Del garum al ketchup"; otro cuadernillo que se rellenaría al mismo tiempo que se realizara la visita al Conjunto Arqueológico de Baelo Claudia"; y un último producto que se refería en concreto a la Edad Media con la confección de murales y un "examen" un poco especial que consistiría en una especie de esquema de relaciones al estilo del "visual thinking", "design thinking", mapa conceptual,...

El proyecto de trabajo del cuaderno "del garum al ketchup" estaba planteado a base de "fichas", y por lo tanto, para no cortar de raíz algo a lo que ya estaban acostumbrados tanto los propios alumnos y alumnas como las familias, habría una calificación de cada ficha. Las fichas que lo componen, están agrupadas en categorías: Fichas de respuestas a audiciones, sobre comprensión lectora, redacciones de textos cortos (entre 60 y 80 palabras), redacciones de textos largos (entre 100 y 120 palabras) y una última dedicada a gramática. De cada una de ellas había al menos dos fichas calificables.


Este cuadernillo estaba complementado con un libro de lectura creado para este proyecto que fue leyéndose a razón de capítulo por semana. Cada capítulo llevaba una página en blanco (normalmente en la parte central) para que los propios alumnos y alumnas fuesen quienes los ilustrasen. Al final, cada persona se ha llevado su libro "El garum tuvo la culpa" ilustrado por ellos mismos.

El segundo cuaderno,  el preparado para la visita a Baelo Claudia, se realizó con la idea de ir completándolo a medida que se realizara la visita. Cuando se llegó al Conjunto Arqueológico cada alumno y alumna llevaba su cuadernillo donde transcribía y completaba todas las preguntas con la información que le ofrecía el "guía". Por cierto, ese guía se conocía el cuadernillo y destacaba en las explicaciones aquello que era más relevante para que el alumnado pudiese hacer su labor.  Para este cuaderno ha habido también calificación, en este caso, una global que recogía las notas numéricas de cada pregunta o ejercicio que se pedía.

Por último, y como "el imperio romano cayó, dando lugar al comienzo de la Edad Media" se comienza a estudiar dentro de este mismo proyecto sin entrar en grandes profundidades. Se trabaja el tema mediante grupos colaborativos y cooperativos, investigando y desarrollando un mural por cada grupo, que después se expondría en la clase. No voy a entrar en el cómo, sino en el resultado. Tras la elaboración del mural y la exposición, se le pide a cada alumno o alumna que haga un "examen". Pongo esta palabra entre comillas ya que, cuando pensamos en examen lo hacemos en fu formato tradicional: "Listado de preguntas para que respondan algo memorizado con las mismas palabras con las que se ha aprendido sin una relación entre las preguntas". Lo que se les pedía era un mapa conceptual, donde relacionaran lo aprendido y que además lo ilustraran. No os imagináis la visión que tienen de las ropas de los godos, o la realización de "pop-up" a base de post-it, sobres, o "pollitos de pergaminos". Esto llevaba su calificación, teniendo en cuenta tanto los contenidos expresados como la forma de enlazarlos.

Hasta aquí, la parte de la calificación. Todas estas notas aportan su valor a la calificación final del área correspondiente.

Pero esto no era lo importante. Lo que realmente queríamos era saber en qué nivel competencial se encontraba cada una de esas personas que estaban desarrollando ese trabajo.

Aprovechando ya un trabajo realizado (el de rubricar los indicadores de cada área) establecimos una lista de los treinta y dos indicadores que se iban a evaluar más concretamente durante este tercer trimestre. Se iban a trabajar más, pero nos íbamos a centrar en ver los logros de estos treinta y dos, ya que los otros están programados para otro nivel o bien se evaluaron en otros periodos de tiempo. De los indicadores seleccionados, quince correspondían al área de lengua, nueve al de sociales, cuatro al de naturales y otros cuatro al de artística. 

En base a las rúbricas que ya he mencionado antes, se procede a evaluar al alumnado con los grados "iniciado, medio o avanzado", dependiendo de si está en los inicios de conseguirlo, en proceso o lo ha conseguido.


Realmente es esto lo que nos permite saber los logros que cada alumno o alumna tiene, la otra parte es más "normativa".

Además, hay un apartado de observaciones donde se personaliza todo aquello que la tutora estime conveniente.

Toda esta información se le va a facilitar a las familias en la reunión de final de curso que se tenga con ellas, y se les ofrecerá todas las explicaciones sobre la evaluación de los indicadores. Creo que es un paso importante dar esa información y darle más importancia a la parte de la evaluación que a la calificación. La unión de ambas cosas nos lleva a un "informe mix".

Acabo con tres imágenes, una del anverso del informe, otra del reverso y una última de ejemplo del "examen" sobre la Edad Media.








Un saludo, y ¡buen verano!


2 comentarios:

  1. Me parece interesantísima, muchas gracias por compartir.
    Soy maestra de Educación Permanente y en esta modalidad hay mucho que aprender, intentaré adaptarlo a mi alumnado.

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