viernes, 20 de octubre de 2017

Las FAQ sobre evaluación competencial.

Cuando comencé a escribir estas entradas, mi única intención era recopilar en un solo sitio todo aquello que se me iba ocurriendo y que se relacionara con la evaluación y la calificación. No me imaginaba la repercusión que iba a tener.

Gracias a esta difusión, me han llegado preguntas por distintos medios pidiendo que aclarara algunas cosillas, por lo que decidí que esta penúltima entrada sobre evaluación competencial recogiera esas preguntas y mis posibles respuestas.

1.- A lo largo del trimestre no hemos desarrollado todos los apartados que hemos puesto en un criterio. ¿Qué hago?

En la entrada sobre la calificación de la evaluación competencial por criterios (ver entrada) hacía mención de que si no se desarrollaban todos los aspectos, y queríamos calificar el criterio, bastaba con aumentar el valor de los aspectos realmente tratados proporcionalmente.

2.- ¿Una lista de cotejo puede tener los mismos aspectos evaluarles para los dos niveles del ciclo?

Efectivamente. Al evaluarse criterios, y no contenidos concretos, los aspectos que hemos definido para un nivel pueden servir perfectamente para el otro. En el caso que el criterio incluya contenidos  concretos que nosotros hayamos secuenciado para un nivel o para el otro, sí habría  que adaptar esa segunda lista de cotejo.

Una pregunta específica que me hacía una compañera de inglés era que en su desarrollo el aspecto de la comunicación que se integraba en un criterio, era igual para varios niveles, y que entonces cómo se diferenciaba si por ejemplo estaba viendo el presente simple o el presente continuo. Mi respuesta, que transcribo ahora, es que eso está ya metido en el criterio y en su desarrollo. Si he  puesto: "Se comunica usando las estructuras básicas para ...." , dentro de las estructura básicas están las que en ese momento esté trabajando con el alumnado. Lo importante es el acto de la comunicación, no del uso exacto del presente continuo.

3.- ¿Podríamos hacer también tres grados con los criterios? 

Si. La lista de cotejo es solo una propuesta para las personas que están más acostumbradas a este tipo de evaluación o calificación. Además, si se hace en forma de lista se tiende más a realzar contenidos que lo que realmente contiene el criterio.

4.- ¿Qué pasa si no he ponderado todos los criterios "por igual"?

A la hora de enfrentarse a esto, una de las primeras cosas que hemos reflejado es la ponderación, bien de los indicadores o de los criterios.  Si hemos ponderado con criterios con un valor igualitario, el resultado para calificar un periodo sería hacer la media. En el caso que no lo hubiéramos realizado así, habría que aplicar el porcentaje que le hayamos dado y con reglas de tres sacar la nota final.
(El informático al que le invitamos al mollete con jamón, ¿recordáis? )

5.- ¿Qué es lo obligatorio dar en el ciclo?

Tanto si trabajamos, evaluamos o calificamos por criterios o por indicadores, lo que tenemos que trabajar es fácilmente deducible. Al menos tenemos que evaluar y/o calificar cada criterio (si trabajamos por este sistema) una vez en el ciclo. Ocurre igual si trabajamos por indicadores. En este caso tenemos que tener en cuenta que cada indicador debe ser trabajado al menos una vez durante el ciclo.

6.- ¿Puedo trabajar un criterio solo en un nivel del ciclo?

Si. Hay criterios (e indicadores) que prácticamente sólo tienen sentido en uno de los niveles. Puedo hacer la secuenciación y definirlos para el segundo nivel del ciclo, por ejemplo, y no tratarlo en el primero porque lo considero demasiado elevado para tratarlo en los dos.

7.- ¿Se pueden integrar en la lista de cotejo aspectos evaluarles que se refieran al instrumento de evaluación?

Supongo que se referirá a la evaluación pura. Siempre que se integre dentro del criterio porque el criterio y su desarrollo en indicadores o en las orientaciones lo recojan no hay ningún tipo de problema. Si no se convertiría en evaluación mixta.

8.- ¿Dónde quedan las competencias en esta forma de evaluar/calificar?

Los indicadores y los criterios ya tienen asociadas las competencias por normativa, así que cuando estamos haciendo esto estamos desarrollando, trabajando, evaluando y calificando por competencias.




Hasta ahora estas son las preguntas que me han llegado. La próxima entrada, que se retrasará unos días, será un resumen global de todo el tema de la evaluación, y si me llegan más preguntas intentaré responderlas.

Un saludo.









jueves, 19 de octubre de 2017

La evaluación competencial mixta por criterios: propuesta.

Una nueva entrada, la antepenúltima (creo) destinada a hacer propuestas de maneras de evaluar y calificar siguiendo los criterios establecidos en el currículo.

En la anterior expuse cómo se podía hacer una lista de cotejo desgranando el criterio y con la ayuda de los demás apartados del currículo: orientaciones y ejemplificaciones, contenidos, indicadores e incluso los estándares de aprendizaje. Todos esos elementos nos ayudan a su realización.

La novedad en esta entrada consiste en que además de hacer esta lista de cotejo exclusivamente con lo que determina el criterio, podemos incorporar (al igual que vimos en la otra entrada de evaluación mixta por indicadores) algunos aspectos externos que hayamos definido en nuestros instrumentos de evaluación.

Como es la antepenúltima entrada voy a proponer dos ideas, por aquello de intentar exponer formas que a distintas personas les pueden gustar más.

1.- Lista de cotejo en 7+3.

Vamos a suponer que yo he realizado una lista de cotejo en siete apartados. Si valoro cada uno con un punto, el máximo a conseguir es 7. Si la nota es sobre 10,...

Efectivamente.

Esos tres puntos los puedo dedicar a esos aspectos extracriteriales. Por lo tanto, al criterio le estoy dando un valor del 70% de la calificación y a los aspectos el 30%. Por supuesto, puedo variar el número tanto de aspectos como de apartados del criterio. Si lo hago siempre en base 10, lo que estoy variando es la ponderación que le doy al criterio frente a los aspectos externos.

2.- Lista de cotejo en 10+3.

Esta es la segunda idea. Valoro sobre 10 el criterio, y le añado una parte proporcional a la nota acorde con los aspectos que quiero tener en cuenta. Pero,... entonces,... tengo 13 sobre 10. ¿no?

Si lo tomo como calificaciones puras podría tener ese problema, pero podemos ponderar esas dos calificaciones.

Yo quiero que el criterio valga el 70 % y los aspectos el 30.  Basta con aplicar la siguiente fórmula:

          a) multiplico la calificación de los criterios por 0,7
          b) multiplico la calificación de los aspectos por 0,9

          c) sumo el resultado, y obtengo así la nota final.

Por ejemplo:

Tras marcar la lista de cotejo, obtengo como calificación del criterio un 8. Multiplico: 8x0,7= 5,6
De los tres aspectos, ha conseguido los tres. 3x0,9=2,7
Sumo las dos notas y obtengo la calificación final: 8,3.


El ejemplo lo he puesto con valores del 70% y 30%. Podemos llegar a un acuerdo y modificar dichos porcentajes (Personalmente pienso que el criterio debería ocupar el 90%, pero cada uno puede pensar libremente el porcentaje).

Espero no haber liado mucho al personal.  Recuerdo lo del amigo/a "pirao" de la informática al que podemos invitar a café y que nos prepare una hojita de cálculo. Aunque creo que más que un café,... esto casi se merece una cena o al menos un desayuno con jamón del bueno.

Acabo por hoy.  En la próxima entrada espero poder contestar a las preguntas que me están llegando.

Un saludo y, de nuevo, gracias por leer estas ideas.

martes, 17 de octubre de 2017

Séptima entrada: "Ejemplo y calificación de la evaluación competencial pura en base a criterios".

En mi última entrada prometía que iba a exponer un ejemplo de cómo hacer una lista de cotejo (que ya no es una rúbrica en sentido estricto) para poder evaluar y calificar usando exclusivamente los criterios de evaluación.

Pues bien, ha llegado la hora de cumplir la promesa. Primero vamos con el ejemplo.

Me he permitido coger un criterio de evaluación del área de música, ya que me manejo un poco mejor en esta área al ser una de mis especialidades. Estoy seguro que si alguien sigue esta propuesta será capaz de mejorar esta lista de cotejo y de hacer otras para cada uno de los criterios de cada área (y si se hace de forma cooperativa el resultado puede ser alucinante).

El criterio dice:

Criterio de evaluación:
EA.CE.3.16. Planificar, diseñar e interpretar solo o en grupo, mediante la voz o instrumentos, utilizando el lenguaje musical, composiciones sencillas que contengan procedimientos musicales de repetición, variación y contraste, asumiendo la responsabilidad en la interpretación en grupo y respetando, tanto las aportaciones de los demás como a la persona que asume la dirección.

Para realizar la evaluación mediante criterios, nos hemos ayudado del propio criterio, de las orientaciones y ejemplificaciones que nos ofrece el currículo para cada uno de ellos, los contenidos asociados, los indicadores e incluso, los estándares. Así pues, el resultado que propongo para este criterio es:


Item
Descripción
1
Señala en una partitura los signos de repetición.
2
Señala en una partitura variaciones de un tema.
3
Diseña composiciones sencillas con lenguaje musical donde se contemplen repeticiones de temas.
4
Diseña composiciones sencillas con lenguaje musical donde se contemplen variaciones de temas.
5
Interpreta, como solista, composiciones sencillas mediante voz o instrumento, con repeticiones.
6
Interpreta en grupo composiciones sencillas mediante voz o instrumento,  con repeticiones.
7
Interpreta, como solista, composiciones sencillas mediante voz o instrumento, con variaciones y contrastes.
8
Interpreta en grupo composiciones sencillas mediante voz o instrumento, con variaciones y contrastes.
9
Es responsable en la interpretación en grupo de obras.
10
Respeta las aportaciones de los demás y de la persona que dirige.


La primera observación que hago es la referencia a que los distintos apartados no están graduados por dificultad, sino que cada ítem es independiente de los demás, por lo tanto no es una rúbrica.

La segunda sería hacer una puntualización. Habrá veces que un criterio no ofrezca la posibilidad de sacar diez apartados del mismo. Si este es el caso, y como estamos hablando de evaluación, podemos definir los apartados que realmente correspondan al criterio. Pueden ser tres, seis, ocho... pero eso, para la evaluación no importa, ya que lo que tenemos es que ver el grado de consecución del criterio, y eso, con esta lista lo podemos conseguir.

¿Y cómo conseguir la calificación?

Supongo que a estas alturas ya sabréis por dónde voy.

Si hemos sacado diez apartados, y valoramos cada apartado con un punto,... la calificación se da por sí misma. Reitero una frase que ya he mencionado en otras entradas: No tengo la necesidad de calificar cada criterio por cada unidad que hayamos planteado. Si tengo que calificar al finalizar el trimestre, puedo ir marcando las cosas a medida que las voy trabajando y evaluando. Al final del trimestre hago un repaso de los criterios y califico de acuerdo a esas anotaciones.

La tabla anterior se convertiría en:


Item
Descripción Cons.
1
Señala en una partitura los signos de repetición.

2
Señala en una partitura variaciones de un tema.

3
Diseña composiciones sencillas con lenguaje musical donde se contemplen repeticiones de temas.

4
Diseña composiciones sencillas con lenguaje musical donde se contemplen variaciones de temas.

5
Interpreta, como solista, composiciones sencillas mediante voz o instrumento, con repeticiones.

6
Interpreta en grupo composiciones sencillas mediante voz o instrumento,  con repeticiones.

7
Interpreta, como solista, composiciones sencillas mediante voz o instrumento, con variaciones y contrastes.

8
Interpreta en grupo composiciones sencillas mediante voz o instrumento, con variaciones y contrastes.

9
Es responsable en la interpretación en grupo de obras.

10
Respeta las aportaciones de los demás y de la persona que dirige.

Calificación final




Simplemente he añadido a la lista una columna final donde puedo ir marcando con una "X" lo que va consiguiendo,  y cuando llegue el final del trimestre, cuento las marcas y ya he obtenido la calificación del criterio de una manera fácil. Añado una cosa más. Esta plantilla no está pensada para repetirla en cada unidad didáctica, ni por cada trimestre, sino que puede servir para todo el curso e ir completándola a medida que se vaya evaluando sea el periodo que sea.

Y ahora me diréis: Vale, lo tengo claro, pero esta nota es de un criterio. ¿Cómo saco la calificación final de la evaluación? ¿O la del final de curso?

Ya la respuesta la tenéis en la mente. Sumo las notas de los distintos criterios y la divido entre el número de criterios calificados. ya está la nota obtenida.

Hay una serie de aspectos que seguro que estáis pensando, entre ellos...

¿Y si no realizo actividades que pueda evaluar con los diez apartados? ¿Y si mi lista no está con diez apartados porque solo he "desmigado" el criterio en seis?

Vamos a poner un ejemplo. En la tabla anterior se recogen interpretaciones como solistas y en grupo, y en este periodo de tiempo no he realizado actividades grupales.

Respuesta: No hay problema. Una posible solución (a vosotros y vosotras seguro que se os ocurren multitud de ellas) es repartir proporcionalmente el resto hasta la obtención del diez entre los apartados que tengo.

Es decir:

Con ___ apartados Cada uno vale Puntos
1
10
2
5
3
3,33
4
2,5
5
2
6
1,66
7
1,42
8
1,25
9
1,11
10
1


Algunos de nosotros y nosotras nos va a resultar más fácil la calificación mediante este sistema, ya que (y lo digo por mí mismo, que llevo ya treinta y cinco años en esta profesión) estamos muy influenciados por la calificación, aunque defienda en estos momentos la evaluación y no la calificación a capa y espada.


Por hoy os dejo. Nos quedan algunos temas pendientes todavía, algunos referidos a la evaluación y calificación, y otros al desarrollo de unidades didácticas, metodologías, ...

Avance del próximo capítulo (esto. como en las series de la tele): "La evaluación competencial mixta en base a criterios".

Hasta la próxima



domingo, 15 de octubre de 2017

Sexta entrada: La evaluación competencial pura en base a criterios.

Saludos.

Antes de comenzar con el tema, quisiera hacer una breve aclaración: "Todo lo que se expone aquí es simple y llanamente un intento de aclarar cómo yo veo el tema de la evalu-calificación. Ya he dicho reiteradamente que yo creo en la evaluación, esa evaluación en la cual yo sé lo que le falta a cada uno de mis alumnos y alumnas y lo que ha logrado hasta ahora. Y por tanto, no creo en la calificación, que lo único que hace es encorsetar al alumnado, al profesorado, al centro, a la comunidad autónoma, al país,... dentro de unas vacías y frías estadísticas que nada tienen que ver con la realidad."

Dicho esto, y siguiendo el mismo esquema que tenía con la evaluación por indicadores, comenzamos la propuesta de evaluación por criterios.

Estamos trabajando por criterios, y por lo tanto, lo primero que debemos hacer es la realización de una secuenciación y/o ponderación de ellos.  Recordando: la secuenciación es la definición del momento en el cual vamos a trabajar con ese criterio, es decir, si en el primer nivel del ciclo, en el segundo o en los dos. (Si venís de leer las anteriores entradas, esto ya os sonará). Al igual nos pasa con la ponderación, el valor porcentual que le damos a los criterios dependiendo de nuestro diseño curricular.

Ya lo hemos realizado, por lo tanto pasamos a hacer rúbricas de los criterios. Tenemos que darnos cuenta que un criterio es mucho más amplio (en general) que un indicador, por lo que podemos plantearnos otras formas de rubricar.

¿De dónde echamos mano para sacar ideas y poder rubricar los criterios?  La base para realizar cualquiera de las propuestas que detallo a continuación está en los propios criterios, los contenidos, los indicadores y los estándares. No podemos olvidarnos que en primaria tenemos un gran apartado, que el currículo de secundaria no posee, y de donde podemos coger multitud de ideas: las orientaciones y ejemplificaciones de los criterios.Sí, son los mismos argumentos que hemos utilizado para la rúbrica de los indicadores, y hay que acordarse de las mismas consideraciones: los estándares están pensados para el final de etapa, y los indicadores, criterios y  contenidos están pensados para finales de ciclo.

Vamos con las propuestas concretas:

Propuesta 1: Rúbrica en tres grados competenciales.  Sigue el mismo esquema que las rúbricas de indicadores, por lo que, para no alargar, me remito a la lectura de las entradas donde se exponía dicha propuesta, en cualquiera de sus formas.

Propuesta 2: Aquí vamos a introducir una variación aprovechando esa amplitud que nos ofrece el criterio, y la vamos a denominar: Lista de cotejo en lugar de una rúbrica.

Lista de cotejo en lugar de una rúbrica.


Mi propuesta está basada en la posibilidad de hacer una lista de cotejo en la cual se recojan los aspectos concretos que se quieren evaluar. No son una rúbrica (ya que no va en graduación), ni sería una lista de conejo de los contenidos. Recalco: lista de cotejo de los aspectos en los que podría desmenuzar un criterio.

¿En cuantos?  La respuesta a esta pregunta depende mucho del juego que nos dé el criterio, ya que hay criterios en los que podríamos sacar diez aspectos y otros en los que quizás sólo saquemos tres. ¿Por qué digo que al menos tres? La respuesta en este caso no está en el viento, sino en en la rúbrica que hayamos realizado del indicador de ese criterio, ya que al menos hay un indicador por criterio.

Si somos capaces de sacar diez aspectos a evaluar, se nos facilitaría mucho la calificación.

Recuerdo que estoy hablando de evaluación competencial pura, es decir, sólo tengo en cuenta el grado de consecución o de desarrollo de las competencias, no interfiere en la evaluación ningún otro aspecto que hayamos podido incluir en los instrumentos.

En las próxima entrada, (como siempre, prefiero hacer las entradas cortas) os ofreceré un ejemplo concreto de una de las áreas y a la vez podemos ver cómo calificar mediante este proceso.

Gracias por vuestra lectura.



miércoles, 11 de octubre de 2017

Pasar de evaluación competencial mixta a calificación.

De nuevo me permito exponer estas ideas personales a vuestra consideración.

En la entrada de hoy voy a intentar cómo se podría calificar a partir de los grados competenciales teniendo en cuenta también las rúbricas de los instrumentos de evaluación que ya hayamos realizado.

Comenzamos.

Personalmente pienso que debe prevalecer, a la hora de la calificación, el indicador sobre el instrumento. Por ello, la propuesta reside en darle un porcentaje mayor del valor "calificatorio" a la parte competencial y un valor inferior al resultado del instrumento.

Ya hemos visto el procedimiento para la obtención de "números" a partir de las rúbricas, por lo que ese apartado ya me lo salto. Para esta entrada sería indiferente si he trabajado en "base 3" o en "base 10", ya que al final, aplicando las fórmulas comentadas en las otras entradas hemos obtenido calificación en esa segunda base.

El siguiente aspecto sería obtener la calificación del instrumento también en esa base, con lo cual tenemos dos calificaciones y ambas dentro del abanico que nos marcan las normas.

Ya solo nos queda, establecer un porcentaje de valor para cada uno. Una propuesta podría ser ponderar el indicador al 70% del valor de la nota, y el instrumento el 30% restante, Esto nos daría una nota ponderada de cada uno de los indicadores teniendo en cuenta ambos aspectos.


En la imagen mostrada, se recogen los distintos aspectos, tanto la calificación del indicador, como la del instrumento,  Es una hoja pensada para calificar por UDI terminadas (después comento esto), en la cual se introduce la nota del indicador, la nota del instrumento y dependiendo del porcentaje que hayamos definido nos da la calificación final mixta del indicador. Para la obtención de la calificación de la UDI  basta sumar los numeritos de los indicadores y dividir el resultado entre el número de indicadores calificados. Este sistema es similar a la calificación por temas tratados.

Hoy mismo he tuiteado una frase en la cual decía: "La evaluación es continua. Los períodos los marcamos nosotros".

Efectivamente, yo puedo plantear la calificación en el momento que quiera, salvando la obligatoriedad de los tres informes obligatorios marcados por la normativa. Si en un primero momento podemos establecernos calificar por unidades didácticas integradas, no es la propuesta que yo mantengo. Las finalizaciones de las UDI nos ayudan a evaluar, no a calificar.

El trabajo durante un trimestre se basaría en registrar todos los indicadores trabajados y en lugar de aplicar la fórmula mencionada para una sola UDI, sería la conjunción de lo que hemos trabajado a lo largo de ese periodo de tiempo.

Si acaso hemos elegido la fórmula de calificación por UDI, podríamos sumar las calificaciones de las desarrolladas y dividir por número de UDI (Aunque esto no es lo que yo defendería ya que creo que se desvirtúa la evaluación y lo que hacemos es sustituir la nota global de un examen por la nota global de una UDI: mismo perro con distinto collar).

Por cierto, próxima entrada: "Evaluamos competencialmente por criterios" ya está en el horno. ¿Esperamos a que se asiente un poco?

lunes, 9 de octubre de 2017

Tercera parte: Evaluar por competencias sin morir en el intento.

Tras las dos primeras partes y la entrada aclaratoria en la que respondía algunas cuestiones que compañeros me habían realizado, me atrevo a comentaros cómo veo yo esta segunda forma de evaluar.

Quiero volver a recalcar, como hice ya hace algunas entradas, que estoy en contra de cualquier tipo de calificación, y que distingo mucho entre evaluación y calificación. Mi intención es mostrar que a partir de la evaluación podemos elaborar una calificación, pero que lo verdaderamente importante es lo primero: la evaluación. Ya sé que la calificación numérica no la podemos quitar, entre otras cosas porque no depende de Andalucía, sino de la norma general nacional, pero sí `podemos cumplir la norma quitándole la importancia al "numerito de marras".

Dicho esto, comienzo la segunda propuesta: "La evaluación competencial mixta en base a los indicadores".

¿Qué quiero decir con la palabra "mixta"?

Uso en esta entrada la palabra mixta en el sentido de "además de la evaluación puramente competencial mediante los indicadores, voy a tener en cuenta otros aspectos".

Los que somos docentes estamos acostumbrados a tener otras variables en cuenta, variables que van desde "ha entregado el trabajo a tiempo", hasta la limpieza de los trabajos, el orden en los cuadernos, el comportamiento, etc, etc. Y siempre (por lo menos yo lo he hecho) han salido de nuestra boca: "si me entregas esto sumo medio punto a la nota", o "por cada falta de ortografía te quito 0,10 puntos".

Quizás, en mis anteriores entradas habréis echado de menos esto. Pues mi nueva propuesta, la "mixta", va en este sentido.

Vámonos al lío.

Cuando queremos incorporar cualquier otro aspecto "extracompetencial" a nuestra evaluación, ¿dónde lo hacemos? Mi propuesta es tenerlos en cuenta en los instrumentos de evaluación. Pero vayamos poco a poco.

Tanto para evaluar como para calificar, sea pura o mixta, yo voy a necesitar, para que sea una evaluación objetiva, unos instrumentos de evaluación.

Los instrumentos de evaluación son todos aquellos recursos que me sirven para obtener datos evaluarles del alumnado. Pueden ser tan diversos como yo quiera, e ir desde la simple observación con su recogida anecdótica en el cuaderno o registro que pudiese tener, exposiciones orales, textos escritos, pruebas físicas, audiciones, ...

Normalmente, mi propuesta a los compañeros que quieren hacer este tipo de evaluación, es que a la hora de establecer la rúbrica del indicador, se le asigne directamente ya un instrumento, y que eso se apruebe por todo el equipo docente que imparte ese área, para que así se pueda unificar criterios y no haya desviaciones por el carácter o la idiosincracia de cada uno de los miembros del claustro.

Y ahora viene la pregunta más difícil: ¿como se compagina la evaluación de indicadores con la de los instrumentos?

Un momento. Estamos hablando de compaginar evaluación dejando aparte la calificación (por ahora), ¿no?

Realizada la aclaración, y partiendo de lo que ya hemos realizado en la evaluación pura por indicadores, ya tenemos grados establecidos. Pues con los instrumentos tendríamos que hacer lo mismo.

Primero haría una lista de los instrumentos que yo voy a usar. (Por salud mental propia no establecería más que los estrictamente necesarios, y nunca, nunca, nunca más de dos instrumento por indicador). Segundo establecería los aspectos que voy a evaluar y establecería grados para esos aspectos.  A la hora de emitir una valoración tendría en cuenta el grado conseguido del indicador y el grado conseguido del instrumento.

Un ejemplo concreto vendría bien. Pongamos para ello que voy a evaluar un indicador cualquiera con el instrumento de "exposición oral". Aviso que instrumentos de evaluación rubricados podemos encontrar en la web cientos, por lo que puedo escoger, adaptar, modificar, o hacer a mi gusto.


A la hora del diseño del instrumento yo he establecido lo siguiente: (la rúbrica está obtenida de internet, de la página que se reseña en la imagen)


Como se ve en esta imagen, esta rúbrica está elaborada en cuatro grados y tiene seis aspectos. Para la evaluación no importa el número de grados ni el número de aspectos. Lo importante es que sepamos que un alumno o alumna ha conseguido o está en un determinado grado de un determinado aspecto. 

Mi informe de evaluación estaría completo si además del nivel competencial incluyo el nivel instrumental.

¿Cómo pasar todo esto a una calificación? Ya que no podemos luchar contra los molinos, aprovechemos el aire fresco de sus aspas. Próxima entrada: pasar de evaluación competencial mixta a "calificación" mixta intentando no morir en el intento, como siempre.





sábado, 7 de octubre de 2017

Dudas y aclaraciones. Evaluación competencial pura.

Buenas noches.

A través de distintos medios, algunos compañeros me han hecho llegar dudas y preguntas sobre el método que he propuesto como primero de los que iré exponiendo.

La primera cuestión es sobre la denominación de "pura" y "mixta". Aclaro brevemente. Llamo a una de ellas "pura" porque solo me fijo en los grados competenciales. Sin embargo la "mixta" tiene además un apartadito en el cual tendremos opción de otras cosas. Pero para verlo, hay que esperar un poco, lo suficiente para que me pueda escribir la siguiente entrada del blog.

Otra segunda pregunta ha sido si se puede directamente usando los tres grados propuestos (iniciado, medio o avanzado) poner una numeración que no sea 1,2 ó 3, sino que sea en base 10.  Como todo tiene solución,...tachannnn, te propongo la siguiente.


















A las rúbricas realizadas se le ha añadido una nueva fila en la cual hemos hecho una segunda graduación

Habrá indicadores que sea fácil hacerlo, pero habrán otros que no. La propuesta es que si por ejemplo se cumple un 25 % del grado iniciado, tendría un 1. Si cumple el 50% tendría un 2, si es el 75% tendría un 3 y si cumple un 100% tendría cuatro puntos.

Igual ocurriría con los grados medios. En los avanzados, si cumple más de un 50% de lo que se dice tiene el 10, y si es menos, tiene un 9. Advierto que esto no ha sido probado y que también dependerá mucho tanto del indicador como del instrumento que usemos.

La causa de esta división no es arbitraria, es la misma secuenciación que se hace para asignar el grado competencial una vez que se han introducido las notas en el aplicativo de Séneca.


Otra pregunta que me hacen es si los instrumentos se rubrican también. Esa pregunta será contestada en su momento. No quiero ir a saltos hacia delante.

Si tenéis dudas, queréis preguntar algo o hacer alguna aportación no dudéis en contratar conmigo.


Por hoy nada más. En breve,.... si no muero en el intento, os comentaré mi visión de la evaluación por competencias "mixta".

jueves, 5 de octubre de 2017

Evaluar por competencias sin morir en el intento. (Parte2)

Hola de nuevo.

En esta entrada voy a intentar acabar con el primer apartado que estamos desarrollando, “La evaluación competencial pura mediante indicadores”.

Ayer estuvimos hablando de las rúbricas de los indicadores y de cómo conseguir una calificación mediante ellos. Recordamos que establecíamos la rúbrica en tres apartados y a cada uno se le asignaba el valor 1, 2 o 3. Recordado esto, comenzamos con las novedades.

Establecer los grados competenciales mediante una rúbrica puede ser un trabajo de ingeniería mental que al principio puede costar trabajo, pero que una vez hecho nos facilita muchas cosas.

Y ahora viene la gran pregunta: ¿Cómo hago las rúbricas? ¿Me las invento por mi cuenta? ¿Puedo echar mano de algo?

Y ahora viene la respuesta: Además de mi propio pensamiento hay elementos curriculares que me pueden ayudar: Las observaciones y ejemplificaciones, los propios contenidos e incluso los estándares de aprendizaje (aunque cuidado con los estándares, por propia definición se refieren al final de etapa, por lo que no siempre "caen" bien en cursos inferiores).

Siguiendo las orientaciones sobre adquisición de grados competenciales que nos facilita la Consejería de Educación de la Junta de Andalucía, un indicador que se vaya a desarrollar y evaluar en los dos niveles del ciclo va a tener cuatro grados de desarrollo.

Y me diréis: “Espera, espera. Si estás hablando en todo momento de tres grados, ¿cómo es que ahora dices cuatro?

Pues sí, no es un error que haya cometido. Me explico. Como he mencionado antes, estoy siguiendo escrupulosamente las orientaciones de la Consejería. En esas orientaciones se propone un esquema de estructura en grados que os comento.

Un ciclo se compone de dos niveles, y para cada nivel hay que establecer una rúbrica en tres niveles. Hasta ahí todo correcto. Y, ¿dónde está el truco? Pues está en la clasificación de los grados. Si yo establezco cuatro, el primero va a ir asociado al grado inicial del primer nivel, el segundo se establece para el grado medio del primer nivel, pero a la vez, al inicial del segundo nivel, el avanzado del primer nivel del ciclo es igual al medio del segundo nivel, y por último el avanzado del segundo nivel que es grado único. Creo que el ejemplo que voy a poner es más claro que toda esta explicación.



Para establecer los grados podemos tirar de frases hechas al estilo de “con ayuda”, “con algunos errores”,… también podemos utilizar porcentajes de logro o numeración concreta, como por ejemplo: “Reconoce al menos la idea principal y dos secundarias de un texto dado”.

Sigamos adelante. Ya hemos rubricado todos y cada uno de los indicadores. El siguiente paso sería hacer la unidad didáctica integrada donde se recogen todos los elementos curriculares, pero eso será tema de una entrada más adelante, al igual que la metodología y ejemplificaciones de cómo realizar tareas y productos finales asociados a los indicadores. (Lo siento por algunas personas que ya me están demandando ese aspecto, pero quiero abarcar todo el tema de la evaluación antes de abrir otros frentes)

Me olvido parcialmente de la udi y me centro en cómo voy a evaluar y calificar. Yo distingo entre evaluación y calificación porque me parece que evaluar es saber cómo está nuestro alumnado para poder darle en cada momento lo que necesita, sin embargo, calificar (en mi humilde opinión) es sólo el establecimiento de una nota numérica que a lo que ayuda es a “clasificar” y apoyar estadísticas.

A partir de los grados establecidos, puedo prepararme un cuaderno del profesor donde por una parte tenga las rúbricas de los indicadores, y en la página de al lado tenga la lista de clase con el nombre y los indicadores que voy a tratar en esa udi. A la hora de evaluar sólo necesito poner para cada una de las personas un 1, 2 ó 3 dependiendo del grado de consecución en el que esté. Ese número me lo facilita el instrumento de evaluación que haya utilizado: una exposición oral, una charla en clase, el registro anecdótico, una prueba escrita,… Incluso puedo obtener varias notas de un mismo indicador si se ha evaluado el mismo con distintos procedimientos.





Ya mencioné cómo pasar de base 3 a base 10 en la anterior entrada. Si le hemos asignado el mismo valor ponderado a cada uno de los indicadores, la cuenta es fácil: sumo la nota de los indicadores y divido el resultado por el número de ellos. Así tengo la nota a poner como resultado final de una udi, de un trimestre, o del periodo que más me convenga.

Pero yendo un poco más allá, y desde la perspectiva de la comunicación a los padres y madres del alumnado, puedo generar un informe donde aparezcan los grados competenciales en los que se encuentra su hijo o hija y cuál es el nivel al que se tiende.



Con ello, estoy evaluando y a la vez calificando en un mismo momento.

¿Tenéis algún amigo, amiga, compañero, compañera, pareja,… que sea un pirado de la informática? Si es así, le podéis hacer una invitación a cenar y que os eche una mano para elaborar una hoja de cálculo donde vosotros y vosotras sólo tengáis que introducir esos tres numeritos y el resto que lo haga la máquina. Si no es el caso, ya veremos lo que se puede hacer.

Alguno me dirá que todo esto es teoría, y que no se puede llevar a la práctica, pero la realidad es que este sistema ha sido probado en un centro real, con un alumnado real y no ha sido ni muchísimo menos un gran problema.

Ah, se me olvidaba, puedo compartir un ejemplo de rúbrica para el área de matemáticas del tercer ciclo por si es de vuestro interés. Igualmente, del área de música.







miércoles, 4 de octubre de 2017

Evaluar por competencias sin morir en el intento. (Parte1)

Antes que nada, saludar a toda aquella persona que se interesa por el tema de la evaluación, ha llegado hasta esta entrada y además se atreve a seguir leyendo.

Hace unos días que prometí a ciertas personas que expresaría, comunicaría y compartiría mi visión personal sobre el tema que estamos tratando: La evaluación.  Conozco de primera mano la preocupación de todos los docentes por este tema, y eso me anima a escribir unas palabras sobre las distintas ideas que se me ocurren y que a lo mejor, a alguna persona le sirve o simplemente le da ideas para desarrollar su propia concepción. Dicho esto, quiero aclarar que por ahora me voy a centrar en la Educación Primaria.

Por si hay alguna persona que me lee desde fuera de Andalucía, permitidme hacer un breve inciso sobre los elementos curriculares que marca la normativa andaluza. Prometo ser breve porque lo importante es ver lo que interesa: la primera propuesta para evaluar.

En Andalucía, el currículo tiene los mismos apartados que se marcan para el territorio nacional (objetivos de área, criterios de evaluación, contenidos, estándares) pero además le hemos añadido un apartado más, los indicadores de evaluación. En este apartado, lo que se ha intentado hacer es realizar una concreción de los indicadores, desgranando su contenido para concretizarlo un poco más. A partir de ahí, debemos hacer constar que hasta este curso, a los indicadores es a lo que más importancia se le ha dado. Esto ha cambiado y en estos momentos, los criterios y los indicadores se equiparan en valor a la hora de la evaluación.

Hecha la introducción, comenzamos el tema.

La evaluación competencial pura mediante los indicadores.

El proceso que hemos seguido para establecer las bases de una evaluación competencial es el siguiente: Los indicadores están establecidos por ciclos, por lo tanto el primer trabajo ha sido hacer una secuenciación de los mismos para establecer si cada uno de ellos se trata en el primer nivel del ciclo, en el segundo nivel o en los dos. La libertad pedagógica de los centros puede establecer esta secuenciación para adaptar el currículo a su realidad.

La segunda tarea realizada ha sido hacer una ponderación de los mismos por niveles. Una ponderación no es más que asignar un valor porcentual a cada uno de ellos según la importancia que le demos.

Y la tercera y última parte realizada con los indicadores ha sido el establecimiento de rúbricas. Las rúbricas se han establecido en tres grados, siguiendo las orientaciones que emanan desde la Consejería de Educación.

Y con este puzzle, ¿qué hacemos?

Pues, esto nos ayuda a realizar las unidades didácticas integradas, la programación que está basada en las competencias.

Pero también nos ayuda a evaluar. El título de este apartado es "La evaluación competencial pura", y con ello me refiero a que no voy a tener en cuenta otros aspectos. Ya en otras entradas veremos la propuesta de integración de esos "otros aspectos" que podemos recoger en rúbricas de instrumentos de evaluación.

Esta primera propuesta se basa en que si yo tengo una rúbrica de un indicador que está establecida en tres grados, asigno al alumnado el grado en el que esté, en nuestro caso el iniciado, el medio o el avanzado.  Y me diréis que eso está muy bien, pero, al final hay que poner una nota, un número, una calificación. Y tenéis toda la razón.

Pero os puedo proponer una solución. Si al grado iniciado le asignamos un valor de 1, al grado medio el valor de 2 y un 3 al grado avanzado, podemos tener ya una calificación aunque sea en base 3, y fácilmente pasamos a base 10 multiplicando ese número por 3,33. Ya tengo un valor para cada indicador. Si ahora sumamos la nota de los indicadores y dividimos el resultado entre el número de indicadores tenemos una nota final, ya sea por unidad didáctica, por evaluación o por curso. (Y prometo que no sale siempre un 3, un 7 o un 10)

Para realizar esto hay aplicaciones, hojas de cálculo,... que ayudan.

Os puedo adelantar que hay un site donde se van recogiendo materiales, plantillas y hojas de cálculo disponibles para realizar esto con el mínimo esfuerzo posible. La dirección del site os la pondré en el último post de esta serie (por aquello de teneros en vilo).

Si habéis llegado hasta aquí leyendo, os felicito. Mucho interés tendréis para haber dedicado vuestro tiempo a esta propuesta.

Por supuesto, GRACIAS.