domingo, 30 de diciembre de 2018

Contestando dudas. (I)

En este periodo vacacional algunas personas hacen un balance de lo realizado, y sobre todo se plantean nuevas metas y nuevas realizaciones para el trimestre que se acerca o para el resto del curso.

Quisiera, en esta entrada, contestar algunas de las preguntas de las que me han ido llegando a lo largo de estos días, entre ellas la del compañero Nicolás.

1.- Trabajar por...¿Indicadores o criterios?

En la etapa de Primaria hace algún tiempo solo se ofertaba el trabajo por indicadores. Andalucía estableció la concreción de los criterios en indicadores, ya que estableció los criterios para cada ciclo y por lo tanto los indicadores también para el ciclo. Los estándares quedaban para el final de la etapa, por lo que no se ajustaban a lo que correspondía a un pensamiento de trabajo por ciclos. Actualmente se puede trabajar teniendo como referencia los indicadores o los criterios. Ambas cosas están relacionadas con sus competencias correspondientes, así que no hay problema para trabajar con unos o con otros.
¿En dónde reside la fundamentación de trabajar por indicadores o por criterios? Si lo que queremos es evaluar, es probable que nos venga mejor trabajar por indicadores, pero si los vamos a usar para calificar (que en definitiva es para lo que está previsto el programa de Séneca) hay una gran diferencia entre elegir calificar por indicadores o criterios.

En esta tabla se puede ver claramente. Aunque algunas áreas es indiferente,  en otras no deja de ser una complicación. Por ejemplo, no es lo mismo evaluar ni calificar por indicadores o criterios en matemáticas del tercer ciclo, ya que tendría que evaluar 39 indicadores (poner 39 notas) o, si trabajo por criterios, la cosa se reduce a 15 criterios (15 notas).

Si revisáis un poco el historial de publicaciones, podréis ver que hay mucho hablado sobre el trabajo con indicadores, debido a que en el momento de escribir dichos artículos lo marcado era el trabajo por los mismos. Todo lo que mencionaba de las formas de evaluar por indicadores, se puede trasladar al trabajo por criterios.

Todo lo anterior ocurre en la etapa de Primaria. En Secundaria, no hay más remedio que trabajar por criterios. Y, ¿los estándares? Los estándares no constituyen la base de la evaluación. Es más, en Andalucía hay criterios de evaluación que no tienen asignados estándares, por lo que está claro, tanto la evaluación como la calificación debe hacerse teniendo como base los criterios.

2.- ¿Rúbricas o listas de cotejo?

Antes de comenzar, aclaro que me estoy refiriendo a listas de cotejo o rúbricas de los criterios, no de los instrumentos de evaluación o calificación, es decir, no estoy hablando de una rúbrica en la que valoro la expresión oral en una exposición de un tema o trabajo realizado,  sino de un criterio de los que marca la normativa.

Personalmente defiendo las listas de cotejo como un sistema de evaluación, autoevaluación y coevaluación, ya que considero que se puede hacer un ítem claro, conciso, concreto en el que una marca me va a decir si se ha conseguido o no. Las rúbricas, sean en tres, cuatro o cinco grados, están bien si no se mezclan aspectos, ya que si en un criterio encuentro aspectos como:

LCL.CE.3.3. - Captar el sentido de diferentes textos orales según su tipología: narrativos, descriptivos, informativos, instructivos y argumentativos, etc, 
-reconociendo las ideas principales y secundarias y 
-los elementos básicos lingüísticos para analizar los textos con sentido crítico, 
-identificando los valores implícitos.

¿Qué pasa si hago una rúbrica conjunta para todo? Y ¿si cumple algunos aspectos sí y otros no?

Prefiero hacer una lista de cotejo con aspectos totalmente independientes:

1  Capto el sentido de textos narrativos
 Capto el sentido de textos descriptivos
 ...
8  Soy capaz de marcar la idea principal de un texto narrativo
9  ...

Así evalúo cada aspecto de ese criterio. y la consecución de todos los aspectos me confirman la consecución de todo ese criterio.

¿De dónde saco los aspectos de cada criterio?

Para sacar cada ítem de los que van a conformar la lista, (pueden ser los que yo decida y que estén en relación con el criterio, si número límite) me baso en: primero de todo, el propio criterio y qué es lo que me pide. Segundo, me ayudo de los indicadores o estándares para coger ideas. Tercero, me voy a los contenidos para ver si les tengo que añadir algo más, aunque los contenidos no es lo que voy a evaluar ni es lo que va a ser lo primordial en la lista. El contenido es lo que voy a desarrollar (el medio por el cual voy a conseguir lo que el criterio me pide).

En la próxima entrada veremos el asunto de los instrumentos de evaluación, el tratamiento de los criterios más actitudinales que de conocimiento, y la evaluación criterial por UDI, trimestre, anual,..



viernes, 14 de diciembre de 2018

¿Y la Educación Infantil? ¿Se programa?

Como amenacé en mi anterior entrada, he vuelto.

Algunas personas ya estaban pensando que me estaba olvidando de esta etapa. Pues no.
Os adjunto un enlace donde podéis descargar modelos de programación didáctica con casi el mismo formato que he estado planteando las de Primaria y las de ESO.

La novedad que os presento es que he incluido una propuesta para rellenar el apartado de contribución a las competencias clave.

¿?

¿Competencias? ¿En infantil?

Pues sí.  Los criterios e incluso los indicadores de cada criterio están relacionados  con las siete competencias. Ha sido un trabajo de investigación en las tripas de Séneca para poder conjuntar y mostrar cómo, también en infantil, se puede seguir el mismo discurso competencial.

Espero que os sea de utilidad, y como siempre, a vuestra disposición.

El enlace es: Página de novedades del site.




jueves, 13 de diciembre de 2018

Acabando con la programación antes que ella acabe con nosotros.

Pues sí, os planteo la última entrada prevista sobre el tema de la programación didáctica. Esta es la quinta entrada que escribo sobre el tema que daría para muchas más, pero tampoco quiero abusar de vuestra paciencia. La primera entrada fue publicada en este mismo blog, y se titulaba "De la programación a la evaluación." Las tres siguientes se publicaron en el blog de evaluacción todas con el mismo nombre, aunque trataban aspectos distintos. La primera entrada se dedicaba a los aspectos generales de la programación, la segunda se centraba más en la etapa de primaria y en la tercera ya tratábamos la de secundaria obligatoria.

En estas entradas me comprometía a facilitar los modelos que se proponen en Séneca ya que hay centros que tienen ese apartado abierto y lo pueden realizar y otros que carecen de esa posibilidad. Con este trabajo he querido dar la oportunidad a cualquier centro para que tenga ese modelo "normalizado" de programación y que todas las programaciones tengan al menos los mismos apartados.

Todos esos modelos están en formato editable (documento de libre-office) y en pdf, tanto para la etapa de primaria como para los de secundaria obligatoria y se pueden conseguir en el site cuya dirección os enlazo a continuación:

Site sobre competencias, evaluación, programaciones y materiales varios.

Para la etapa de secundaria obligatoria se pueden encontrar los criterios relacionados con sus competencias y con los estándares que vienen asociados a cada uno.

Las programaciones de primera lengua extranjera coinciden en objetivos, criterios y estándares, además de en la mayor parte de los bloques de contenidos. La especificidad de cada idioma se encuentra en el quinto bloque de contenidos, que es específico para cada uno de los cinco idiomas fijados como lenguas extranjeras: alemán, italiano, inglés, francés y portugués. Lo mismo ocurre con las programaciones de dichos idiomas como segunda lengua extranjera.

En el diseño de ese modelo, me he atrevido a exponer algunas ideas propias por si ayudan a pensar y redactar las propias de cada centro. Aspectos tales como el uso de los instrumentos de evaluación (no siempre sirve el consabido examen), o la evaluación y/o calificación del alumnado con necesidades educativas.

Además, he incluído un apartado nuevo (no viene en el modelo oficial propuesto desde Consejería) al que denomino "listas de cotejo".

Personalmente sigo opinando que las listas de cotejo es la mejor opción para hacer una evaluación objetiva del desarrollo de las capacidades del alumnado. Una lista de cotejo basada en el criterio, desglosando apartados concretos de ese criterio (como ya mostraba en las entradas realizadas en evaluacción y que he mencionado antes).

Y, ¿si uso los estándares como lista de cotejo?

Vale, lo acepto, pero contesto con otra pregunta ¿Y los criterios que no tienen estándares? Los hay. Es por ello que, siguiendo el pensamiento de "la evaluación tiene que ser criterial", hago mi propuesta de lista.

Pero, ¿de dónde cojo las ideas para hacer esa lista de cotejo?

La propuesta que realizo es la que yo he seguido para realizar las que tengo hechas. Primero analizo el criterio. Eso es lo fundamental. Después veo estándares o indicadores y por último echo mano de los contenidos asociados al mismo.

Siguiendo ese proceso, estoy seguro que al menos salen cuatro o cinco aspectos que me van a permitir evaluar al alumnado en cada uno de los criterios y saber en qué grado de consecución de lo propuesto está cada uno de nuestros alumnos o alumnas.

¿Calificamos?

Una de las grandes dificultades que tenemos es encontrar el modo de calificar. No es la primera vez que expongo que una cosa es evaluar y otra calificar, y que no podemos basar una calificación en una nota obtenida mediante un instrumento.  Si aplicamos la calificación de esa forma, lo que estamos calificando es el instrumento, no el criterio, y por tanto, estamos dando una nota que no responde a la evaluación ni al criterio. Los instrumentos de evaluación son el medio que se debe usar para obtener la información sobre la consecución de lo que expone el criterio o de lo que yo he desglosado en esa lista de cotejo.

Estamos también acostumbrados (por lo menos yo) a hacer una rúbrica del instrumento y basarnos en la misma para obtener la calificación. Pero, ¿realmente estamos evaluando el criterio? Personalmente, tras darle muchas vueltas al tema, he llegado a la conclusión de que no puedo usar ese instrumento para calificar, sino para evaluar qué aspectos concretos se deben mejorar o se han conseguido.

La calificación la puedo establecer mediante la lista de cotejo, viendo los aspectos que se han tratado y los que se han conseguido. A partir de ahí, analizo causas, y planteo nuevos retos para conseguir por parte de todo el alumnado lo que "me falta".

En este mismo blog hay entradas donde se expone más detalladamente todo este proceso. Os invito a leerlas si es de vuestro interés. (De la evaluación a la calificación: "hagámoslo lo más fácil posible".)

La programación "finiquitada".

A por una próxima locura por mi parte. No os dejaré tranquilos.