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viernes, 28 de enero de 2022

Documento de propuestas de mejora de la profesión docente: Formación inicial


Acaba de aparecer en la web del Ministerio de Educación y Formación Profesional un documento titulado:"24 propuestas de reforma para la mejora de la profesión docente" que se ha presentado como un documento de debate. 

Los que ya me conocéis, sabéis que no me puedo estar quieto cuando aparecen cosas como ésta, así que, como ya hice con los borradores de los RD de enseñanzas mínimas, os voy dando ratos de lectura (si os apetece y os interesa el tema) haciendo una entrada por cada apartado de ese documento, porque, si hay que hablar, dialogar y aportar, que sea con conocimiento.

La entrada de hoy recoge el apartado correspondiente a la formación inicial, con las propuestas que van de la 1 a la 8. 

El documento de referencia, publicado en la web del ministerio, comienza con un análisis de la situación actual respecto a los puntos que, con posterioridad, se van a tratar. Las referencias a las distintas normativas actualmente vigentes, (sobre todo los requisitos que deben cumplir los títulos), a las pruebas de acceso a los grados, el acceso al máster, y otras cuestiones que aclaran cuál es el momento actual de los distintos aspectos suponen sentar las bases para redactar, como se hace después, propuestas concretas para una reforma en la que ha de partirse de lo que hay. Hay que hacer una evaluación de la situación actual y plantear los nuevos caminos.

Vamos a ir directamente a las propuestas y al análisis que, personalmente, hago de lo que se expone en cada apartado, ya que más o menos todos conocemos cómo se accede a la función docente, las especialidades,... 

El texto comienza con una propuesta general al tema que estamos tratando:

Propuesta de reforma 1. Acordar un Marco de Competencias Profesionales Docentes. 

En este apartado se trata de acordar las definiciones de los términos que se van a manejar con posterioridad. Términos como: “Áreas”, “Competencias profesionales docentes”, “Niveles de desarrollo competencial o de desempeño”, o “Descriptores de las competencias” deben quedar claros desde un comienzo o posteriormente podrían darse malas interpretaciones. No voy a desarrollar estos términos en este momento para no alargar la entrada, aunque, si a lo largo de la misma veo que hiciera falta aclararlo, lo haríamos.

Pasamos al primer bloque: LA FORMACIÓN INICIAL

Propuesta de reforma 2. Establecer una prueba de acceso a Grados en Educación Infantil y Primaria

A ver si lo entiendo bien. Un alumno o alumna, que acaba el bachillerato y ha conseguido los perfiles de salida marcados en el Real Decreto correspondiente y en los distintos desarrollos en decretos que hagan las comunidades, va a tener que hacer una prueba de acceso a la universidad y además una prueba específica de acceso a los estudios de grado. ¿Es eso lo que se entiende? O ¿la prueba de acceso será específica para los estudios de este grado? Si es lo segundo, tendrían que ponerse también pruebas específicas para los demás grados, ¿no? Sería una discriminación grave entre unos y otros.

Otro aspecto que se menciona, es el diseño de esa prueba específica, en la cual se contempla la evaluación de “la competencia comunicativa y razonamiento crítico y la competencia lógico- matemática e incluir aspectos referidos a actitudes y competencias de la profesión docente recogidas en el marco de competencias profesionales docentes.” No sé, pero parece que seguimos dándole el máximo valor a unas áreas/competencias en detrimento de otras. ¿Por qué esas y no otras? Si se van a establecer unas competencias de la profesión docente, ¿no sería más lógico “evaluar” esas competencias que son más específicas? Y por cierto, me temo mucho que no sería evaluar, sino calificar. Seguimos confundiendo lo que es la evaluación con unos resultados finales de una prueba. Me sigue faltando el proceso de la progresión, que es la base de la evaluación.

Propuesta de reforma 3. Modificar el acceso al Máster Universitario en Formación del Profesorado

En esta propuesta “Se propone establecer para acceder al Máster de cada especialidad unos requisitos básicos relacionados con el área de conocimiento de dicha especialidad.” Y estos requisitos básicos, se dividen en dos grupos, uno primero en el que se exijan unos “complementos formativos” que aseguren los conocimientos básicos de la materia, y por otra la posibilidad de establecer una prueba de acceso similar a la del anterior epígrafe. Si esta es la propuesta, vale también el mismo comentario, prueba ¿competencial? ¿calificatoria? Es más de lo mismo. Pienso que antes de lanzar una propuesta así, habría que definir ese tipo de “prueba” con un poco más de concreción.

Propuesta de reforma 4. Promover la oferta de asignaturas de didácticas de las especialidades en los estudios universitarios

Entiendo que en el desarrollo de esta propuesta que es complementaria al Máster, es decir, se incluyen asignaturas de didáctica específicas de las mismas, pero después hay que hacer el Máster. Lo expone claramente en el último párrafo: “De este modo se aseguraría que aquellos alumnos que optan por cursar el Máster en Formación del Profesorado tienen un conocimiento previo de la didáctica de su materia, facilitando la incorporación de competencias profesionales docentes.”

Es decir, tú cursas la carrera eligiendo una serie de materias, asignaturas o como se quiera llamar que contengan concreciones pedagógicas de las mismas, y posteriormente, tienes que hacer el Máster, se supone que para profundizar, no en los contenidos de la especialidad, sino en aspectos más pedagógicos. En principio puede parecer bueno, pero todo tiene su pega. ¿Sería necesario y obligatorio para acceder al Máster esas materias complementarias? ¿Qué pasa si no se han cursado y después quieres hacer el Máster? ¿Nos remitimos a esa prueba de acceso descrita? Muchos interrogantes.

Propuesta de reforma 5. Revisar la oferta del Máster Universitario en Formación de Profesorado

Tres aspectos a destacar: una oferta de plazas adecuadas y suficientes, la ampliación en el número de créditos si se considera necesario y fomentar la intervención del profesorado no universitario en el Máster.  

En este aspecto, estoy bastante de acuerdo con la propuesta. Me parece lógico que haya plazas suficientes, que se amplíe el número de créditos si hace falta, pero, sobre todo, me parece un acierto que se defienda la intervención del profesorado “de a pié” dentro del Máster, aunque habría que tener cuidado con esto último, ya que, si se diera el caso, no deberíamos encasillar y acotar lo que ese profesorado debiera impartir de acuerdo a unos estándares universitarios. Es decir, que si una persona es especialista en evaluación, por ejemplo, debería respetarse que hiciera “su temario”, aportando sus materiales y su visión del tema, y no hacerlo entrar en esa burocracia universitaria donde se pueden perder muchas de sus ideas y/o acciones.

Propuesta de reforma 6. Revisar los contenidos de los planes de estudio de las titulaciones universitarias habilitantes para la docencia

Esto, más que una propuesta, es una obligación. Los actuales currículos de titulaciones universitarias no están previstas para docencia. Y eso lo sabemos todos. Ni en las facultades ni en los grados de Infantil y Primaria. ¡Cuántos no hemos escuchado eso de “esto no me lo enseñan en la UNI”!

Propuesta de reforma 7. Establecer un nuevo modelo de iniciación a la docencia (PID) en la formación inicial basado en el aprendizaje en la práctica

“El modelo de la iniciación a la docencia (PID) cuenta con dos fases, una dedicada a las prácticas de la formación inicial para todo el futuro profesorado y, en segundo lugar, la orientada al proceso de selección de los docentes de la enseñanza pública.”

La idea fundamental de la primera fase es acercar al alumnado a la realidad docente a través de una experiencia directa sin buscar una especialización concreta (como ocurre con el MIR sanitario). Más que una temporadita de Prácticum lo que se está proponiendo es una formación dual, que lleve implícita una compensación al profesorado y a los centros.

De la segunda fase no he encontrado nada, así que, “sin comentarios”.

Propuesta de reforma 8. Reforzar el Prácticum en el conjunto del Máster Universitario en Formación del Profesorado

Más que reforzar, de lo que se habla es de ampliar el número de créditos, aspecto que ya se ha mencionado con anterioridad en otro epígrafe. Hay una frase muy importante: “La necesaria ampliación de este módulo de Prácticum permitirá la modificación de la regulación de las prácticas en los centros educativos, buscando la autonomía del estudiante y fomentando la co-docencia.” 

Es importante que desde este primer momento se establezca que durante el periodo que dure este Prácticum el estudiante tenga una autonomía y se sienten las bases para que haya una co-docencia. Todos conocemos a tutores del alumnado de prácticas que les dicen que se sienten y observen, sin dejar que apenas participen en el proceso de enseñanza-aprendizaje. “Tú estás aquí para aprender de mí, así que te sientas y observas”. Esta frase la he escuchado yo, no me la estoy inventando, por ello, es también importante lo que se menciona en el siguiente párrafo del documento: “Además, se ha de reforzar el papel del tutor de prácticas mejorando la selección y contando con un mayor reconocimiento”. Como dirían en Cádiz, “lo siento, “pisha”, pero no todo el mundo vale como tutor”. ¿Y con qué fundamento científico digo eso? Pues el conocimiento que me da haber estado treinta y siete años como docente, haber recorrido y conocido muchos centros y el haber charlado con muchísima gente.

Hasta aquí el análisis del apartado sobre la formación inicial.

Y, ¿ya está?

Pues no, me vais a permitir que alargue un poco más esta entrada con una propuesta que hace años que vengo defendiendo, pero que, como es obvio, ni ha llegado ni llegará a nada.

Personalmente considero que debería haber un solo cuerpo de docentes, independientemente de la etapa a la que después se dirija una persona. Diseñar un grado que sea “grado en docencia” con sus especialidades (si se quiere) y sus didácticas específicas según las preferencias de cada persona que quiera hacer el grado. Algunas querrán hacer el grado en docencia por Infantil, otras por Primaria, otras por el ámbito lingüístico en secundaria, otras por el científico, … y así podríamos seguir. Esto podría permitir que, al igual que ocurre actualmente, se pudiera hacer dobles o triples titulaciones, siempre orientadas a la docencia, evidentemente.

Pero como sé que eso es imposible, me bajo del burro y desarrollo el plan B. Siempre es conveniente tener un plan B, y eso lo hemos aprendido bastante bien los docentes. Parto de la idea de que en las facultades no se va a variar los planes de estudio, y que en las facultades se escoge la carrera de derecho, historia, filología o traducción e interpretación. ¿Por qué no se puede, lo mismo que se hace en el bachillerato, establecer dos vías de desarrollo curricular? ¿Por qué no puede haber unas materias comunes, que desarrollen los contenidos básicos e imprescindibles de dicha materia, y después que se tenga que elegir entre la vía investigadora y la vía docente? Y en dicha vía docente, incorporar materias de didáctica específicas de lo que después se va a impartir, didáctica de las matemáticas, de las ciencias, de la lengua, del idioma,... 

Y no hablo de incorporar materias como historia de la pedagogía, de la psicología, o de la didáctica, como tuve que estudiar yo, sino aplicaciones prácticas y cómo “enfrentarse” a un alumnado con dificultades, o que sea disléxico, altas capacidades, o con cualquier “etiqueta” ( y perdonadme que lo diga así, pero seguro que entendéis lo de la “etiqueta”), tener recursos para actuar, para desarrollar la labor a la que quieren dedicarse, porque si han elegido la vía docente, seguro que quieren dedicarse a eso.

¿Haría falta un Máster? Evidentemente no. Si el diseño curricular de estos estudios está bien confeccionado, se supone que, al acabar se tendrían bastantes recursos para desarrollar una buena labor docente.

Gracias por llegar hasta aquí. Nos leemos por twitter.(@kikeguerrerot)

Ah, y recuerda que, si te interesan estos temas, en breve saldrá otra entrada dedicada a la segunda parte del documento: La formación permanente.



7 comentarios:

  1. Sublime exposición, Don Enrique. Como de costumbre, los de arriba aportan claridad cero. Muchas intenciones (no dudo de la bondad de las mismas), pero pocas concreciones. Un saludo.

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  2. Gracias, Enrique, por tu labor divulgativa y crítica. Yo ya me leí las 24 propuestas y no hay referencias a cómo se van a establecer recursos para llevarlas a cabo. Me imagino que, como siempre, si hay que fornarse, lo tenga que PAGAR la persona que se tiene que formar (a través de máster etc.). Y la administración se lava las manos...

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  3. Mucho me temo que aunque algo cambie, la formación inicial seguirá siendo "a costa" del estudiante. No creo que las universidades privadas dejen perder el chollo de Máster, grados, expertos,...
    A ver cómo encauzan esto para que sea exitoso para todo el mundo.

    Gracias por tu comentario

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  4. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

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