viernes, 31 de enero de 2020

"... y dale Perico al torno"

Antes de comenzar, dejadme que intente explicar el origen de esta expresión.

¿Sabías por qué decimos Y DALE PERICO AL TORNO cuando queremos expresar que se está dando excesivas vueltas a un asunto?

También cuando una actitud se mantiene tercamente o se insiste repetidamente en lo mismo. El torno es una máquina simple que consiste en un cilindro dispuesto para girar alrededor de su eje gracias a la acción de palancas o ruedas. Se utiliza para hilar, devanar seda o elaborar cacharros de alfarería. Esta máquina gira, gira y gira y siempre está en el mismo sitio. Y es de esta característica de la que se desprende el sentido figurado de la expresión. Y por ello se le dice —para afearle la conducta— al que de manera inconsciente o testaruda da vueltas a un mismo asunto sin visos de solución, de manera fastidiosa para el que ha de sufrirlo. Lo de Perico —hipocorístico de Pedro— obedece a que es un nombre que antaño representaba al individuo simple. Uno capaz de dar vueltas y más vueltas sin percatarse de que está en en mismo sitio.

Bueno, después de esta introducción, vamos al lío.

No es la primera vez ( y me temo que no será la última) que recibo mensajes al estilo del que transcribo:
    "En el centro hay varias chicas en su año de funcionarias en prácticas, y han ponderado sus criterios de evaluación y les han asignado uno o dos instrumentos de evaluación. Lo tienen, a mi juicio, muy bien relacionado todo. Pues el inspector les ha dicho por un lado, que tienen que ponderar los instrumentos de evaluación, que cómo va a tener el mismo peso un examen que la libreta, y  por otro lado les ha pedido que tienen que evaluar con los estándares y rubricar cada uno de ellos."
Ya sé que en este gremio, la frase de "cada maestrillo tiene su librillo", es una frase real y que no la quitaremos del refranero mientras exista al castellano. Pero que en una cosa tan "normativizada" como es la "revisión inspectora de las programaciones" no exista una coordinación de pensamiento, actitudes, actos y sobre todo discurso por quienes tienen que  "inspeccionar" me parece grave.

Vamos por partes analizando esa frase:

"Funcionarios en prácticas". 
Son los compañeros y compañeras que han aprobado las oposiciones, que están trabajando en un centro, que tienen que asistir a cursos obligatorios de formación y que, además, tienen que ser evaluados por el servicio de inspección, quien los declarará aptos o no aptos para ingresar en el cuerpo de funcionarios.

"ponderado sus criterios de evaluación y les han asignado uno o dos instrumentos de evaluación". 
Eso significa, que los compis de prácticas han entendido que los referentes de la evaluación (y de la calificación) son los criterios, y que para saber si se consiguen, o si es en un grado parcial o total, han previsto unos instrumentos y técnicas que informará de forma fiable de todo ello.

"el inspector les ha dicho por un lado, que tienen que ponderar los instrumentos de evaluación, que cómo va a tener el mismo peso un examen que la libreta."

No hace mucho que realicé una entrada en este mismo blog titulada: "¿Lo que hago es evaluar? (IV) " donde hablaba de la ponderación de instrumentos y de la importancia de unos sobre otros, o mejor dicho sobre la NO importancia.

Sigo en mi idea de que si pondero instrumentos, estoy perdiendo el norte, ya que estoy centrando mi ¿evaluación? en los instrumentos y técnicas que uso y no en los criterios que es la base fundamental de la misma.

Y, ¿ese evaluación entre comillas? Pues sí, lo pongo entre comillas porque NO es evaluación. La evaluación no hay que ponderarla. La ponderación surge cuando quiero priorizar unos criterios sobre otros a la hora de calificar.  Para hacer una evaluación, y sobre todo para que sea formativa, ¿de verdad que necesito ponderar?


"por otro lado les ha pedido que tienen que evaluar con los estándares y rubricar cada uno de ellos."

Evaluar por estándares.  Vamos a ver.

Primero: estamos en la etapa de primaria, por lo que los estándares marcados para toda la etapa se han concretado en los indicadores que abarcan el ciclo completo, por lo que ... no sé hasta qué punto se puede decir/pedir que se usen los estándares en primaria. (Vale, ya sé que hay dos áreas que no tienen indicadores y son los estándares los que aparecen, pero son las excepciones)

Segundo: si tengo que ponderar los criterios o los indicadores, rubricar los ¿estándares? o los indicadores, me van a hacer falta más de una vida para realizar la calificación de todo el alumnado que tengo en todas las áreas que doy.

Tercero: Hace poco que aparecieron las líneas generales de la reforma educativa, la LOMLOE. En las mismas, uno de los puntos que pone como prioritarios es la supresión de los estándares de aprendizaje.

Por favor, tengamos un poquito de visión de futuro, si estos tienden a desaparecer,¿vamos a obligar a las nuevas generaciones a realizar un trabajo que en un breve periodo de tiempo va a ser obsoleto? ¿Vamos a restar el tiempo de que disponen nuestros compañeros y compañeras para preparar su desarrollo de las clases, sus actividades, sus ... por algo que no va a ser útil?

Ya sé que el Decreto 97/2015, de 3 de marzo, por el que se establece la ordenación y el currículo de la Educación Primaria en la Comunidad Autónoma de Andalucía en su artículo 5.3.f pone que los estándares son los que concretan los criterios de evaluación y permiten definir los resultados. Pero lo que no pone es que tengamos la obligación de evaluar y calificar mediante ellos. o por lo menos esa es mi interpretación.

Así mismo, en la Orden de 4 de noviembre de 2015, por la que se establece la ordenación de la evaluación del proceso de aprendizaje del alumnado de Educación Primaria en la Comunidad Autónoma de Andalucía se dice:

    "Los criterios de evaluación, al integrar en sí mismos conocimientos, procesos, actitudes y contextos, se convierten en el referente más completo para la valoración no sólo de los aprendizajes adquiridos en cada área sino también del nivel competencial alcanzado por el alumnado. Partir de los criterios de evaluación evidencia la necesidad de incorporar a la práctica docente actividades, tareas y problemas complejos, vinculados con los contenidos de cada área, pero insertados en contextos específicos, lo que facilitará el desarrollo de las capacidades del alumnado y el logro de los objetivos de la etapa."

Quiero acabar esta reflexión exponiendo que si baso mi programación, trabajo y evaluación en los criterios estoy tocando todos los "palos" como diría un buen flamenco. Incluso me es más fácil para rubricar utilizar un criterio que una estándar o un indicador. Y por supuesto, es más importante y fundamental hacer una evaluación (sobre todo formativa, con un buen feedback) que una calificación.


P.D. El título de esta entrada va por todos aquellos (yo incluído) que le seguimos dando vueltas a unas ideas y a aquellos que le siguen dando vueltas a las otras que son... diferentes.








No hay comentarios:

Publicar un comentario