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viernes, 28 de septiembre de 2018

En evaluación ... (y 2)

Tal y como amenacé cuando difundí por twitter la anterior entrada: Otro nuevo granito que tendrá continuación:"En evaluación no hay que dar nada por supuesto."(Éste centrado en primaria)".

Pues bien, aquí está la continuación.

Si os digo la verdad, tengo tres ideas rondando la cabeza, una "acabar" (entre comillas ya que esto nunca se acabará) con el tema de la calificación siguiendo el planteamiento de la entrada anterior, hacer una análisis de las pruebas ESCALA (pruebas que se hace al alumnado de segundo de primaria en Andalucía) y por último analizar lo que también en esta comunidad autónoma se llaman "Indicadores homologados". Evidentemente, antes de analizar las dos últimas cosas, las explicaré detalladamente para que las personas que lean este blog desde fuera sepan de lo que estoy hablando.

Pero vamos a centrarnos, que estamos divagando.

En la anterior entrada, se expuso que no era necesario calificar al alumnado en cada una de las evaluaciones, Sino que la calificación se podía dejar para el final del curso, es decir, para aquella evaluación que se denomina "ordinaria" y es la que "permite" tomar las decisiones sobre promoción al ciclo siguiente. Digo ciclo ya que en los cursos impares de primaria se aconseja no hacer que un alumno o alumna repita.

Ignoro cual es el programa que se usa para la gestión de centros en otras comunidades autónomas, pero por las noticias que tengo parece que hay unas cuantas que están usando la misma base pero con distinto nombre.  En Andalucía, la gestión de los centros docentes no universitarios está centralizada en un portal que se denomina "Séneca". 

La verdad sea dicha, Séneca recoge todos aquellos aspectos que podamos pensar para la gestión de centros docentes no universitarios, desde la gestión del personal, matriculaciones, alumnado, gestión económica, formación del profesorado ... casi todo se puede hacer a través de este portal.

Pues bien, una de estas cosas que hace es la evaluación del alumnado, y se desarrolla ene las tres evaluaciones que marca la normativa, además de la ordinaria (que sería la final de cada curso). Evidentemente, permite imprimir el boletín de notas.

Mi gran duda era saber si el portal permitía no poner notas en las tres evaluaciones trimestrales y sí en la evaluación ordinaria (que en definitiva es la que hay que calificar). Pues sí, lo permite.

Perfectamente puedo dejar de poner calificaciones en la primera, segunda y tercera evaluación y cuando llegue junio introducir numeritos en la evaluación final y sacar el boletín de notas con esas calificaciones exclusivamente.

Por lo tanto, puedo plantearme muy seriamente hacer evaluaciones no numéricas y centrarme hasta que llegue la final en hacer evaluaciones cualitativas del alumnado, es decir, centrarme en qué es lo que ha conseguido ese alumno o alumna en concreto, cuáles son las dificultades que hemos visto y cómo podemos plantearnos trabajar con él, tanto a nivel docente como a nivel familiar para que consiga más cosas.

Está claro que la evaluación no debe centrarse en aquello que no ha logrado, sino en buscar la mejor manera y las mejores propuestas para que avance desde su propio nivel.  Si hacemos hincapié en lo no logrado lo que estamos haciendo es compararlo con un estándar grupal saltándonos las verdaderas posibilidades individuales.  Si bien, nos podemos fijar en aquello que no ha logrado, no es para castigar, sino para buscar alternativas para que lo logre.

Ya hemos realizado la evaluación inicial, estamos en estos momentos analizando los resultados.

Permitidme que haga un inciso. El otro día escuchaba cómo una inspectora decía a los directores de los centros que iban a revisar las actas de las evaluaciones iniciales, y que ya sabía que en aspecto formal iban a estar bien, pero que tenían que incluir una serie de aspectos para que estuvieran "a su gusto" (esto último es interpretación mía, evidentemente no lo dijo así).  Con lo de aspectos formales se refería al encabezamiento, hora de comienzo y final de la reunión, lugar, asistentes y/o ausentes, firma de la persona, ...  La mención de un acta completa se refería a que se debía de poner, además del análisis del grupo, el análisis del alumnado que iba a recibir algún tipo de refuerzo, en qué iba a consistir, quién se iba a encargar, cómo se iba a evaluar,... todo ello con nombre y apellidos.

Creo que pensando así volvemos a considerar al alumnado como un grupo homogéneo que todos tienen que ir por igual, al mismo ritmo,  Una evaluación inicial, pienso que debe darnos el conocimiento de cada una de las personas que conforman la clase, sobre todo las potencialidades de cada una de ellas. Por supuesto, nada de calificaciones.  Si unimos este pensamiento con lo que pide la inspección, el acta estaría formada, además de por el "análisis grupal" por un anexo donde se detallaría el punto de partida de cada uno de los alumnos y alumnas de la clase.

Y claro está, el "refuerzo" seguiría siendo no-inclusivo si pensamos que aunque se realice dentro del mismo aula, una persona se encarga del gran grupo, y otra persona se encarga de sentarse al lado del alumno o alumna haciendo un "apartado" del resto de los compañeros.
















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