viernes, 16 de febrero de 2018

Sobre las UDI, currículo, DUA, y otras fiebres. (y II)

Durante estos días en los que he estado un poco ausente de participación en redes sociales no he parado de darle vueltas a lo complicado que es nuestro sistema educativo. hay tantos aspectos sobre los que habría que actuar, modificar, actualizar,... que no se daría abasto en una legislatura política, ni en dos ni...

Voy a intentar plasmar en esta entrada algunos de mis pensamientos, sobre cada uno de los temas que he estado rumiando, aunque me parece que siempre choco con el mismo muro.

1.- El currículo.

Yo tenía una profe de lengua que siempre me decía: "Si puedes, comienza por centrar lingüísticamente cualquier escrito, y si vas a usar palabras raras,... haz la referencia de la RAE", y como yo soy muy bien mandado,... pues:

1. m. Plan de estudios.
2. m. Conjunto de estudios y prácticas destinadas a que el alumno desarrolle plenamente sus posibilidades.

Creo que la RAE ha entendido perfectamente lo que es el currículo actual y cual es su importancia, ya que lo que tenemos ahora se refiere casi exclusivamente a la primera entrada, y poco valor se le da a la segunda.

Tenemos exactamente eso, un plan de estudios, que en cada reforma educativa se ha ido engrosando de contenidos, exigencias, burocracia. En dichas reformas siempre se ha olvidado la segunda entrada del diccionario: "2. m. Conjunto de estudios y prácticas destinadas a que el alumno desarrolle plenamente sus posibilidades." Sí, lo he repetido adrede ya que somos muchos los que tenemos esto claro, pero los "otros muchos que legislan" parece que no se han enterado y que tras leer la primera entrada no tenían más ganas de leer.

Aclarado el término quisiera haceros una pregunta: ¿Realmente pensáis que nuestro currículo está destinado al desarrollo pleno del alumnado?

Para mí, la respuesta es no. Navegando por el universo digital, me he encontrado con un estudio realizado por cuatro investigadores de la Universidad de Granada, (Luis Rico, Ángel Díez, Encarnación Castro y José Luis Lupiáñez) donde se muestra un estudio comparativo entre distintas leyes educativas. El estudio se llama: "Currículo de matemáticas para la educación obligatoria en España durante el periodo 1945-2010" y lo recomiendo para  que se vea que, aunque hay cambios, tampoco es que hayamos dado el pendulazo.

Si bien, en nuestros días la normativa actual da más importancia a los criterios de evaluación que a los contenidos, éstos siguen siendo la parte más importante del currículo, ya que por costumbre, por ignorancia, por comodidad, por querer seguir utilizando los libros de texto o por no saber hacerlo de otra forma, nos apoyamos en ellos antes que en otros elementos curriculares. Incluso a la persona que está escribiendo estas líneas se le escapó en la entrada anterior una referencia prevaleciendo  los contenidos dentro del DUA.

Currículo repetitivo, donde el mismo contenido (y ahora sí lo estoy usando con conciencia) se repite en cada uno de los cursos de primaria e incluso, en alguno de secundaria. Esta repetición "in crescendo" hace perder tiempo tanto al profesorado como al alumnado, que tiene que repetir los mismos aprendizajes una y otra vez y quita la oportunidad de integrar otros conocimientos.

Cuando pienso en el DUA lo veo como algo tan importante y tan solemne que no me atrevo a hablar de él, prefiero el término "currículo progresivo", que es un término que personalmente manejo un poco más.

El currículo progresivo no es más que el establecimiento en grados lineales de los elementos curriculares partiendo de un análisis de los distintos criterios de evaluación. Para su elaboración me olvido de división de ciclos, de niveles, y de todos esos añadidos que no respetan el desarrollo individual del alumnado. Cada área tiene su progresión y se va adaptando en cada momento

Creo que este pensamiento corresponde más a la definición propuesta por la RAE en su segunda acepción.

2.- Tipo de agrupamiento e inclusión.

Me vais a permitir que en este segundo apartado hable tanto de los tipos de agrupamiento de los alumnos, como de la inclusión del alumnado con necesidades educativas personales.

Partiendo de la idea de que cada persona es un mundo, tiene unas necesidades distintas, unos intereses propios, unas habilidades individuales, etc, podemos concluir que no hay dos alumnos o alumnas iguales en un grupo. De aquí, infiero que el tipo de agrupación es un tema un poco peliagudo. Conozco a personas que defienden la agrupación homogénea centrada en el nivel madurativo del alumnado, otras personas defienden lo contrario, otras defienden la agrupación homogénea por edad, otras...

No vamos a hablar de utopías que no podemos realizar y que yo, en principio, y con todas las reservas del mundo, podría proponer. Me refiero en concreto a la ausencia de agrupamientos o a los llamados agrupamientos flexibles. Creo que ninguno de estos dos se pueden realizar con convicción pedagógico-normativa actualmente.

Si hay una metodología (y no, no he cambiado de tema) en la que creo firmemente es la del aprendizaje cooperativo, la enseñanza entre iguales.

Y, qué relación tiene esto con el agrupamiento?

Creo que la relación se establece rápidamente. Da igual el tipo de agrupamiento. La relación que se establece entre los compañeros para desarrollar el currículo progresivo de aprendizaje no entiende de límites de edades, mentales, afectivos, sexuales, o de cualquier otra índole. Preguntad a cualquier docente que haya estado en una escuela unitaria donde el alumnado es tan diverso de edades, niveles, ... cómo se ha acercado el alumnado mayor al menor para cubrirle sus necesidades, y la relación tan fantástica que se establece.

Si tenemos que hacer una agrupación de algún tipo (que la tenemos que hacer por normativa) más que el tipo de agrupamiento propongo aceptar la que tenemos y desarrollar una buena metodología.
Mediante el trabajo colaborativo y cooperativo (ambos) podemos desarrollar todo ese currículo mencionado antes, y si además tenemos en cuenta distintos tipos de pequeños grupos de trabajo mediante intereses, aptitudes, etc, ... entonces es cuando vamos a triunfar. Seguro que nos olvidamos de la obligación de la inclusión y de todo eso que nos preocupa tanto, centrándonos en el disfrute de nuestra clase y ver cómo progresan y son capaces de avanzar.

Hay mayores expertos que yo, tanto en el tema DUA como en el tema de la inclusión, como son Coral Elizondo y Antonio Márquez, a los que me remito si estáis interesados en los temas. Por mi parte estoy abierto a cualquier crítica y/o sugerencia que podáis hacerme.






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