Saludos.
Antes de comenzar con el tema, quisiera hacer una breve aclaración: "Todo lo que se expone aquí es simple y llanamente un intento de aclarar cómo yo veo el tema de la evalu-calificación. Ya he dicho reiteradamente que yo creo en la evaluación, esa evaluación en la cual yo sé lo que le falta a cada uno de mis alumnos y alumnas y lo que ha logrado hasta ahora. Y por tanto, no creo en la calificación, que lo único que hace es encorsetar al alumnado, al profesorado, al centro, a la comunidad autónoma, al país,... dentro de unas vacías y frías estadísticas que nada tienen que ver con la realidad."
Dicho esto, y siguiendo el mismo esquema que tenía con la evaluación por indicadores, comenzamos la propuesta de evaluación por criterios.
Estamos trabajando por criterios, y por lo tanto, lo primero que debemos hacer es la realización de una secuenciación y/o ponderación de ellos. Recordando: la secuenciación es la definición del momento en el cual vamos a trabajar con ese criterio, es decir, si en el primer nivel del ciclo, en el segundo o en los dos. (Si venís de leer las anteriores entradas, esto ya os sonará). Al igual nos pasa con la ponderación, el valor porcentual que le damos a los criterios dependiendo de nuestro diseño curricular.
Ya lo hemos realizado, por lo tanto pasamos a hacer rúbricas de los criterios. Tenemos que darnos cuenta que un criterio es mucho más amplio (en general) que un indicador, por lo que podemos plantearnos otras formas de rubricar.
¿De dónde echamos mano para sacar ideas y poder rubricar los criterios? La base para realizar cualquiera de las propuestas que detallo a continuación está en los propios criterios, los contenidos, los indicadores y los estándares. No podemos olvidarnos que en primaria tenemos un gran apartado, que el currículo de secundaria no posee, y de donde podemos coger multitud de ideas: las orientaciones y ejemplificaciones de los criterios.Sí, son los mismos argumentos que hemos utilizado para la rúbrica de los indicadores, y hay que acordarse de las mismas consideraciones: los estándares están pensados para el final de etapa, y los indicadores, criterios y contenidos están pensados para finales de ciclo.
Vamos con las propuestas concretas:
Propuesta 1: Rúbrica en tres grados competenciales. Sigue el mismo esquema que las rúbricas de indicadores, por lo que, para no alargar, me remito a la lectura de las entradas donde se exponía dicha propuesta, en cualquiera de sus formas.
Propuesta 2: Aquí vamos a introducir una variación aprovechando esa amplitud que nos ofrece el criterio, y la vamos a denominar: Lista de cotejo en lugar de una rúbrica.
Lista de cotejo en lugar de una rúbrica.
Mi propuesta está basada en la posibilidad de hacer una lista de cotejo en la cual se recojan los aspectos concretos que se quieren evaluar. No son una rúbrica (ya que no va en graduación), ni sería una lista de conejo de los contenidos. Recalco: lista de cotejo de los aspectos en los que podría desmenuzar un criterio.
¿En cuantos? La respuesta a esta pregunta depende mucho del juego que nos dé el criterio, ya que hay criterios en los que podríamos sacar diez aspectos y otros en los que quizás sólo saquemos tres. ¿Por qué digo que al menos tres? La respuesta en este caso no está en el viento, sino en en la rúbrica que hayamos realizado del indicador de ese criterio, ya que al menos hay un indicador por criterio.
Si somos capaces de sacar diez aspectos a evaluar, se nos facilitaría mucho la calificación.
Recuerdo que estoy hablando de evaluación competencial pura, es decir, sólo tengo en cuenta el grado de consecución o de desarrollo de las competencias, no interfiere en la evaluación ningún otro aspecto que hayamos podido incluir en los instrumentos.
En las próxima entrada, (como siempre, prefiero hacer las entradas cortas) os ofreceré un ejemplo concreto de una de las áreas y a la vez podemos ver cómo calificar mediante este proceso.
Gracias por vuestra lectura.
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